+18 KOOKMIN (Adap; título original en la portada)

Parte 8

Los enojados golpes en la puerta no tomaron exactamente por sorpresa a Jimin. La conexión entre él y Jungkook —Aunque imperfecta— le había permitido ver al were de vez en cuando así que sabía que Jungkook se dirigía hacia acá. Lo que no se había dado cuenta era lo cerca que el otro hombre estaba. Él había tomado una ducha y acababa de salir y estaba tratando de secarse.

—¡Abre la maldita puerta! —Pudo oír el gruñido de Jungkook. —Sé que estás ahí, Jimin. Puedo verte dentro de mi maldita cabeza. Así que sal y déjame entrar.

Maldiciendo en francés, Jimin se frotó con una toalla su mojado cabello y se puso unos pantalones. Entonces él corrió a la puerta esperando que Jungkook estuviera seguro en el interior antes de que llamara la atención de sus padres.

—Vamos entra y tranquilízate —le dijo abriendo la labrada puerta de madera. —Mis padres están en la casa principal y no les complacerá vernos juntos.

—Que se jodan. —Jungkook entró y giró la cara hacia Jimin, las manos cerradas en un puño a sus lados. —¿Qué mierda me hiciste?

—¿Quieres decir, además de salvarte la vida? —Jimin cerró la puerta manteniendo los ojos en Jungkook. Él sabía que el lobo podría estar enojado cuando descubriera acerca de su conexión, pero se daba cuenta ahora que había subestimado cuan enojado estaría.

—Pudiste haberme salvado la vida pero jodiste mi cabeza. ¿Por qué no puedo dejar de verte? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti ni siquiera un minuto?

—¿Quizás porque estás enamorado? —Jimin preguntó ligeramente. Eso fue algo equivocado de decir. Lo supo en el momento en que sus palabras salieron pero era demasiado tarde para detenerlas.

Jungkook lo empujó hacia la pared y se presionó tan cerca que sus caras estaban apenas separadas por un par de centímetros. —Tu hijo de puta. Puedo desgarrarte si quiero. —Su voz era baja casi un gruñido. —Solo voy a preguntarte una vez más. ¿Qué mierda me hiciste?

Jimin se mordió un gemido cuando el contacto físico intensificó la conexión. Repentinamente sintió la preocupación de Jungkook y su confusión estaba mucho más clara tanto que podía sentir también las emociones del were.

—Jungkook, por favor dame un momento para explicarte —murmuró esperando calmar la situación. Él no solo podía sentir la confusión del were sino también su deseo. Eso era igual a fuego ardiendo bajo la superficie, también una inexplotada necesidad tan intensa, que hacía que Jimin temblara solo con sentirla. El hecho de que Jungkook estaba caliente contra el suyo, la suave tela de la usada camiseta roja contra la desnuda piel de Jimin. El olor de pelo, piel y especias llenaban sus sentidos.

Por un gran momento se vieron a los ojos, estaban lo suficientemente cerca para besarse pero ninguno de los dos se movió. Jimin deseaba acortar la distancia entre ellos pero no se atrevía por temor a que la situación se saliera de control. Jungkook tenía que hacer el primer movimiento.

Él nunca había tenido un hombre antes y su necesidad es tan grande. Igual a un volcán listo para explotar.

—Deja de empujar tus pensamientos en mi cabeza, claro que nunca he follado a otro hombre. —Abruptamente, Jungkook lo liberó y se apartó. —Pero tienes razón en una cosa, estoy cerca de explotar. Estoy tan enojado. Así que habla. Explícate. ¿Qué es esta... esta cosa entre nosotros y como lo deshacemos?

—¿Tan ansioso estás de romper el lazo? —Jimin no había esperado nada menos pero aún le dolía oír que el otro hombre lo dijera.

—Estoy ansioso de recuperar mi vida. Desde que te conocí las cosas han estado locas y ahora ni siquiera puedo cambiar de forma.