EL ROSTRO DE LA LOCURA K.TH

Sospechas cap15

Narra tae

Socio: señor Kim no puede rechazar mi oferta

Tae: oh claro que puedo

Socio: por favor solo mírela aun que sea una vez -desesperado-

Tae: y que quieres que te diga ha? Que entraste a mi oficina, y robaste la idea que tenía para mi próximo proyecto de mi empresa -enojado le arrebate el folder- gracias por devolverme mi trabajo, ya sabes por donde esta la salida

Sin mas furioso entre a la oficina cerrando la puerta de golpe, estresado me senté en la silla giratoria, deje salir un suspiro, el teléfono comenzó a sonar

Llamada

Diga?

Xxx: usted es el señor Kim?

Quien habla?

Xxx: soy hermano de Wendy su secretaria

Que pasa con ella?

Xxx: quería decirle que a fallecido

Que? Como paso eso?

Xxx: fue envenenada

De verdad lo siento mucho

Xxx: gracias eso es todo, hasta luego

Fin de la llamada

Tae: como si me importara mucho su muerte -reí- una menos en mi lista, preciosa has terminado de comer? -asintió- acércate por favor querida

Sus lindas piernas descubiertas por su falda blanca, la hacían caminar a mi lado, tome su cintura colocando sus piernas a cada lado, dejandola sentada en mi regazo

Tae: y que tal estuvo la comida? -acaricie su mejilla-

Tu: estuvo muy rica -sonrojada-

Tae: que bien que hayas comido bien

Tu: s-señor kim como le fue en su reunión? -nerviosa-

Tae: pues nada fuera de lo normal, un socio entro a la oficina y robo mi idea, que de hecho se la quite -acomode su cabello- pero en si todo bien -Sonreí-

Tu: ha comido señor Kim? -preocupada-

Tae: si querida aun que me apetece un buen postre -Sonreí de lado-

Tu: quiere que valla a la cafeteria por uno? -tierna-

Tae: no me refería a eso

Tome su cintura dejando caricias bese lentamente sus labios rojos por la salsa picante, su saliva se quedaba impregnada en mis labios haciendo que el chile me picase un poco los labios

Sus labios se movian al compas mío dejándome maravillosas sensaciones, sus manos estaban en mis brazos dejando una que otra caricia, tome su trasero apegando su intimidad con la mía restregandola queriéndola sentir

Las cortinas estaban cerradas dejando solo la luz de la pequeña lámpara alumbrar, me separe de sus labios dejando besos en su mejilla, cuello y clavícula

Comencé dejando besos húmedos en su cuello, escuchando suaves gemidos provenir de sus labios, enredaba mis dedos en su cabello jalandolo un poco dejando su cabeza hacia atrás, dejandome espacio en su cuello

Mi mano izquierda acariciaba su hombro, comencé a bajarla suavemente hasta llegar a sus pechos, desabotone su camisa blanca dejando al descubierto su sosten blanco de encaje