Hola Hinata ¿Cómo estás? - Fue lo único qué dije después de tomar asiento.
Oh, hola Naruto. - Me respondió sin siquiera mirarme. ¿A caso le ocurrirá algo?
No le preste mucha importancia, estaba muy contento por verla pero era mi primer día en esta escuela y tenía que dar una buena impresión a mi nuevo maestro.
El tiempo transcurrió con mucha lentitud, en ocasiones volteaba a mirar de reojo a Hinata que por alguna extraña razón estuvo todo el día con el rostro algo ruborizado ¿Estará enferma? No quise decirle nada. Por otra parte podía apreciar a Ino muy encimosa con el otro chico nuevo, y no paraba de preguntarle si tenía novia, que cosas le gustaban, o si trabajaba a lo que el respondió que si... Esperen dijo que si.
Wow, encerio trabajas ¿Y que te dedicas?- Le preguntó Ino con exagerado asombro.
Soy Artista - Sai le respondió.
¿Encerio eres artista? Valla! Eso es sorprendente. Me imagino que has viajado mucho o ¿Me equivoco? - La rubia seguía sofocado al nuevo estudiante.
Si, así es - Increíble este chico si que es frío, ni siquiera la mira cuando responde sus preguntas.
¡Ino! Ya deja a Sai respirar, por Dios no te comportes como una desesperada - Sakura regaño a la rubia y todo el salón comenzó a reír, todos excepto Ino porsupuesto.
La primera parte del día por fin había acabado, lo cual quiere decir que la hora del almuerzo ha llegado. Me levanté de mi asiento e iba dispuesto pedile a Hinata que desayunáramos juntos, pero algo que nunca imaginé ver me detuvo.
Oye Hinata - el grito de un chico lleno el salón de clases. - ¿Porque no vienes a desayunar conmigo?
Porsupuesto - Hinata le contesto y ambos salieron del aula.
¿Qué rayos acabo de ver? Ese de ahí era Kiba, desde cuándo él y Hinata son tan cercanos.
Bueno pues no me quedaba de otra más que desayunar solo, salí del salón y me dirigí a la cafetería. Pedí un emparedado de tocino y una malteada.
¡Por Dios! Este lugar parece una jungla hay gritos y peleas por doquier. No divisaba un lugar adecuado para comer mi almuerzo en medio de tal caos pero por jugada del destino ahí estaba él y al mirarlo me sorprendí bastante.
¡Hermano! - El pequeño adolecente se levantó de su asiento y fue a verme a toda velocidad.
¡Konohamaru! Pero mira cuanto has crecido, casi. O te reconozco - De verdad él a cambiado demasiado.
Ven a comer conmigo Naruto tenemos tanto de qué hablar - me dijo mientras me jalaba hacia una mesa.
Valla pero miren quien es, es Naruto - ¿Qué? ¿Quien era ella? Sus ojos eran iguales a los de Hinata.
Oye Konohamaru ¿Quien es ella? - le pregunté a mi autoproclamado hermano.
¿¡Que!? ¿No me recuerdas? - Ante la pregunta de aquella chica solamente pude negar con la cabeza. - ¡Soy Hanabi idiota!
¿Queeeee? ¿Encerio tu eres la pequeña Hanabi? No lo puedo creer has crecido bastante - Realmente estaba impactado, no podía creer que aquella niña imperectiva se convirtió en toda una señorita muy bien parecida.
Jajajaja, ha cambiado bastante no es así Naruto - Konohamaru me preguntó con felicidad.
Así es, ambos han canbiado mucho ya no son esos pequeños niños que conocía.
Pero qué hacen ustedes dos juntos, no me digan que acaso son... ¿Novios? - el hacer esta pregunta ambos se sonrojaron de una manera espantosa.
Pero qué cosas dices Naruto, porsupuesto que no, lo qué ocurre es que ella y yo vamos en la misma clase y pues nos hemos hecho amigos ¿No es así Hanabi? - Konohamaru intentaba explicarme de forma desesperada la situación.
