*Jennifer Andrews*.
_ ¿Qué idea?-Dice con el ceño fruncido.
_Oye, se está haciendo tarde, ¿no quieres venir a mi casa y te quedas a dormir, así te explico sobre mi propuesta?
_ ¿Estás segura?-Dice dudando.
_Sip, si vivo sola. No le encuentro el problema, ya no somos adolescentes-Digo mientras voy hacia la puerta.
Cuando veo que el también se levanta y camina hacia mí, saco las llaves para cerrar el Café.
No me había dado cuenta que se había hecho tan tarde, hablando se nos paso el tiempo volando. Hace tiempo no tenía al menos una conversación agradable con alguien que no fuera del trabajo.
(***)
_Wau, que hermosa casa. Confirma todo lo que pensaba de ti hace unas horas antes.- dice mientras ve anonadado todo a su alrededor. - es acogedora, representa mucho tu personalidad- dice sonriendo inconscientemente mirando los muebles viejos.
_Gracias -digo algo orgullosa- ten, ve a bañarte.
_De donde sacaste esta ropa?-Dice inspeccionándola.
_Veras, no se tú pero no me gusta estar todo el día en ropa de fiesta -Digo riendo-
_Okey, okey, tienes razón. Tienes un gusto bastante varonil. Me gusta.-Dice alzando las manos divierto.
_Bueno ya.
Lo empujo al baño antes de que vea lo avergonzada que estaba. Necesitaba más contacto social, no podía ponerme roja por cada cumplido que me diera.
_Ah, casi lo olvido. Tienes una rasuradora a tu derecha, en el estante. Es rosa -Digo riendo-
_Okey!, Gracias.
Gritó ya dentro de la bañera. Yo estaba rezándole al de arriba por ser precavida y comprar más de una rasuradora.
(***)
¿Por qué los hombres tardan tanto en el baño? Siempre creí que éramos nosotras las que tardábamos para arreglarnos. Aunque yo no me arreglo mucho para trabajar, no me veo en la necesidad. Admiro a mis compañeras de trabajo que se maquillan perfectamente antes de trabajar, ¡Por Dios! Entramos a trabajar a las 7:00AM y ellas están divinas! ¿Por qué estoy divagando en este tema?, nunca voy a dejar de decirme a mi misma que tengo que tener más vida social.
En algún momento de mi charla conmigo misma tan sofisticada y constructiva sobre baños y maquillajes, me quede dormida.
Y si, justo tenía que salir cuando estaba tan plácidamente dormida. ¡Lo espere una hora! Pero creo que valió la pena la espera... Ulalá.
_Mis ojos están aquí Jennifer-Dice burlonamente.
¿Ahora es cuando tengo que salir corriendo de la vergüenza no? ¿Ya llegamos a esa parte?
*No, recuerda que estas tratando de ser adulta*
Oh, cierto.
_Ups –si, patética- em bueno, ¿ya estás listo para dormir?
_Si, solo me cambio y listo.
_Pues apúrate.-digo empujándolo mientras río.
_Ni mi madre era así.
_Dormirás en la cama.-Le digo tratando de ignorar la mención sobre su madre, aunque haya sido una broma.
_Contigo?-traga saliva nervioso.
_Que? No...- me había olvidado de ese pequeño detalle, cuando me acordé ya había sido lo demasiado descortés como para que el bajara la mirada avergonzado.
Oh no.
_ ¿Y dónde vas a dormir tu? - Todavía sin mirarme-
_En el sofá, es bastante cómodo.
_No puedo permitirme el lujo de que duermas en el sofá estando en tu propia casa Jen.-Dijo al fin mirándome.
_No te quieras aprovechar chiquito, dormiré sola-Dije en un intento de reponer mi compostura o hasta mi dignidad.
_Quien dijo que yo iba a dormir contigo?, Yo duermo en el sofá y tú en tu cama- Dice victorioso.
Sip, Intento fallido.
-Pff, la casa ya tiene bastante humildad en sus paredes, vamos, ya te hice la cama. Ah, y no me hago cargo de la saliva en la almohada, tardaste mucho en la ducha.
Se ríe e inspecciona la cama, como si fuera algo extraño.
-¿Estás bien?- Trato de decir con tacto.
-Si, solo que... hace mucho no duermo en una cama, ya sabes, colchón, sábanas- dice tratando de sonar gracioso para apaciguar el ambiente. Amaba eso de él, lo hacia hasta inconscientemente, tratando de hacer sentir bien a las personas a su al rededor, o, como en este caso, a él mismo.
- Ey, estoy segura de que te lo mereces, has trabajado duro, nadie tiene nada gratis en la vida. Y si llegaste a mis mullidas camas llenas de saliva con sabanas sexys, es por algo- digo guiñándole el ojo.
-Igual creo que son sabanas de abuela, pero allá tu.-Dice recobrando su compostura poco a poco. Bien, amaba lograr eso en las personas.
-Ey, no menosprecies mis encantos-digo golpeándole el hombro.
-Hablando de nuevo seriamente, gracias Jennifer. Dijiste que nada es gratis en la vida, por eso se que te voy a pagar algún día por todo esto que estas haciendo, en serio- me toma la mano cuidadosamente.
-No lo dije de esa manera, no debes pagarme nada, para eso están los amigos, ¿no?.
Ja, si, "amigos", como si no hubiera sentido mi cuerpo consumido en hormonas como si tuviera 16 años y mi crush me hubiera hablado.
Tonta Jennifer.
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La Cafeteria de la Esquina.©
KurzgeschichtenEs difícil el amor sin estereotipos. Bueno, ¿Qué no es difícil con estereotipos?.