Capítulo 4

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...Lucifer me dice que me llamo así por algo o alguien muy especial pero tampoco me importa saber...

Continuación

Ya había pasado una hora de viaje en autobús, estaba por llegar al mi destino, solo levante mi mirada y vi a Lucifer, este estaba entretenido con un diablito que estaba siguiendo a un chico, al ver quien era, reí levemente, se me olvidaba que ambos tomábamos el mismo transporte pero íbamos a distintos puntos, no me resultaba raro verlo con sus auriculares puesto pues el es como yo pero debe de ver diablos, el tuvo sus propios diablos, su familia no fue la mejor de todas en si, este era un demonio solitario, en parte me hacia acuerdo a Aamon, ambos eran tal para cual en el sentido de fríos y solitarios, bueno en si lo deja en claro su discípulo, este es de Aamon, su marca era un león, con cadenas atadas a el que lo retienen pero sobre todo es la cadena que rodea a este leon en la cual tiene ubicado en su parte superior la cabeza de un oso y su cuerpo son eslabones de cadenas pero el oso tiene su mandíbula abierta y en esta se ve como su cuerpo es comido por el mismo, en si esa es la marca de los discípulos de Aamon, Lucifer en cambio tiene otro tatuaje distinto, este es un diamante en forma de reloj de arena con un sapo dentro, si un pavo real, coincide porque en parte es el animal mas hermoso que hay,lo que me parecía raro es que tuvieran animales cada uno así que le consulte a Lucifer, le hice esa pregunta porque los tatuajes son animales y este me contesto que es porque cada uno es un animale internamente.

Me levante de mi lugar y decidí saludar a mi amigo este se llama Aron, lo conozco de la secundaria, el estudia ingeniera, específicamente en motores de inyección y yo estudio medicina, ninguna de ambas cosas tienen que ver, pero ambos nos conocimos por un amigo en común que estudiaba con el mucho antes y se conocían desde el kinder, Aron es un chico, serio, frió, pero sobre todo leal, las personas decían que es un raro e insoportable, diré algo entiendo algo de su vida, pues no todas las personas con las que te crías son las mejores, aparte juzgan antes de sentarse a conocer, como le dije una vez "No juzgues a un libro solo por su portada..., aveces es mejor leer su contenido..., este cuenta mas de lo que crees..." después de eso, el entendió cuando me refería a esa frase, otra de las que le decía era "... nunca sabes los demonios que se esconden detrás de la sonrisa mas pura e inocente que veas..., porque nunca sabrás los sentimientos o que tan rota o bien este la persona..", después de ver demonios desde que tengo memoria y siempre Lucifer me enseño que no todos son felices o que no todas las sonrisas son sinceras, aprendí que no todos dicen la verdad solo por esconder y aparentar tener una vida de color de rosa, me paso con Aron, se que después de conocernos y llevarnos bien y contarnos algunos secretos ambos podíamos confiar en el otro, hasta a Lucifer le agradaba Aron, cosa que era muy extraño, a el no le agradaba casi nadie, pero por alguna extraña razón si le gradaba.

Toque levemente el hombro de Aron y este giro su mirada a mi, al ver que era yo este rió y se saco los auriculares, acción que yo repetí mientras apagaba el celular.

-Hola Liddy- a lo que yo respondí con un ademan de cabeza, este sabia que no era de muchas palabras hacia mucho tiempo por un problema con un viejo amigo mio con el cual Aron y yo compartíamos tiempo y aun tenemos que hacerlo por el simple hecho de que no queremos que nuestro grupo de amigos se sienta incomodo-Sabes el fin de semana con los chicos nos vamos a juntar, ¿vienes?, espero que si porque sino te voy a buscar a tu casa- reí antes esas palabras, el es un chico serio, un poco distante y tranquilo pero que te salga con el ir a buscarte como amenaza me dio risa, se que es capaz a lo que asentí y este sonrió, mientras yo asentía vi a través del vidrio de la ventana y supe que ya me estaba por bajar a lo que le hice un adiós y este también copio mi acción, baje del autobús con Lucifer, mientras colocaba los auriculares pero sin musca en mis oídos, fingiendo para el resto que yo estaba escuchando música y me pudiera molestar.

-¿Así que iras a juntarte con ellos?, sabes que estarán todos ahí... ¿No?...- a lo que asentí levemente, teniendo cuidado de que se disimule asiendo creer que estoy moviendo la cabeza al ritmo de la música- ¿Sabes?... podría darle un susto solo por haberte tratado así a ese idiota...- a lo que negué y en susurro dije.

-No le darás sustos a nadie..., ya tiene su propio pecado con el cual sufre su culpa...- conteste pues este tenia uno de los discípulos de Asmodeo, y ya era suficiente con eso, se que los demonios de cada discípulo o cada príncipe como yo les digo a esos 7, tienen una forma de castigar distinta, no se como castigan pues estos se presentan de distintas formas y representan la culpa del castigado, Lucifer solo suspiro, sabia que significaba, le frustraba que no lo dejara hacer ese estilo de cosas, y por alguna extraña razón me obedece, tampoco es como que me interesara saber el porque me obedece, al dar vuelta en una cuadra vi mi universidad, suspire, esto es algo que me frustra, porque entrar a ese mundo es super odioso, odio estar rodeada de personas, por no decir que no soy una persona que tolere la acumulación de personas, pero tengo que aguantar y de la única forma es pensar en cosas sin sentido, luego lo otro es las personas que están en esta carrera en especifico, no quiere decir que son malas, en si son mejores que los adolescentes que me rodeaban cuando tenia entre 14 y 18 años, esos adolescentes eran un asco de personas, pero aquí son mas tratables por el simple hecho que son mas solidarios, aunque lo que mas abunde entre ellos es la avaricia y la envidia entre si, nada mas, aquí esta repleto de discípulos de Leviatán y Mammón, pero ignorando eso son buenas personas, no es que hay que tratarlas mucho.

Volviendo a lo de las marcas, como reconozco a los discípulos con los príncipes como les digo yo, fácil, el príncipe tiene la inicial de su nombre en el pie de la marca, en cambio el discípulo no tiene inicial del príncipe, en estos solo se encuentran las formas y los animales, nada mas, al entrar al salón, vi como Lucifer solo desaparecía, de seguro fue a molestar algún castigado o a comprar dulces, este tiende a hacer alguna de esas cosas, el molestar castigados, solo aparece donde hay alguno de sus discípulos y le dice que se retire y el le ocasiona el castigo para divertirse o se vuelve visible y decide gastar en golosinas para comer, de esas golosinas siempre me guarda y ambos terminamos comiendo juntos, tiendo a ser de las gomitas, en cambio desde que conoce los dulces este consume los ácidos, le gustan mas que los dulces, dice que los dulces son muy empalagosos, yo no me quejo ni le contradigo a mi también me empalagan algunas veces termino comprando papitas o termino comiéndome las cosas saladas que el compra.

Horas después...

Salgo de mi salón y veo a Lucifer con una bolsa de fini en sus manos y con un chupetin en la boca, recostado en el portón de la universidad, sabia que las chicas lo veían, eso a el le daba orgullo, siempre busca ser el centro de atención, ademas de ser la soberbia, es un chico que físicamente es hermoso, pero en personalidad es igual a un niño, solo suspiro, esta dejándose ver solo porque eso le complace el ser el centro de atención de todos, al acercarme a la entrada este sonríe al verme, se acerca a mi y me da un chupetin de color azul, cosa que me gustan esos en especifico y lo sabe-

-Abre la boca Princesa...- yo solo sigo su orden y este después de colocar el chupetin en mi boca lo suelta y pasa sus brazos por mis hombros, empesamos a caminar asía la parda de autobús, es normal que quiera llamar la atención, al comienzo cuando tenia 14 o 15 años me molestaba, pero con el tiempo lo supe entender y dejar de lado la incomodidad de ser el centro de atención tanto de miradas como de criticas en todos lados, por el simple hecho de el chico que me se encuentra rodeando mis hombros al salir del instituto no es un ser humano que le guste pasar desapercibido, miro de reojo su cara y ademas de estar con un chupetin rojo que acaba de sacar de su boca este tiene una sonrisa socarrona y al mismo tiempo picara, a lo que yo negué mientras soltaba una risa nasal.

The demons behind the smileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora