Dos personas que se complementan, dos seres que se vuelven uno mismo, amigos, cómplices, amantes del alma. Cuando al estar juntos se siente correcto, cuando la paz interior los envuelve y simplemente crean un mundo para ellos sin perder la realidad...
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Ese domingo al despertar me encontraba solo nuevamente, como sucedió cuando dormimos en el sofá, él se había ido antes que despertara. Cuando fui a la sala me encontré con una nota de Nanon diciendo que iba a pasar este domingo con sus padres, simplemente tiré la nota para ir a cambiarme, poniéndome ropa para salir. No iba a quedarme en la casa un domingo.
Le escribí a Love que pasaría por ella y que necesitábamos hablar. Decidí caminar a la casa de la contraria porque quería despejarme de mis pensamientos que me jugaban malas pasadas.
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——A ver si entendí ——hablo ella mientras comíamos helado sentados en la plaza central.— Te gusta Nanon hace un año, y hace tres días se besaron accidentalmente, desde entonces Nanon se comporta diferente ——termino de decir ella a lo que suspire para mirarla.
——Algo así, aunque para mí lo único raro es que se cuele en mi habitación para dormir en mi cama. Luego su actitud amorosa ha sido siempre así. ——confesé para comer del helado y verla que pensaba.
——¿Le dirás?, No puedes fingir siempre que nada pasa ——solté un suspiro al escuchar sus palabras para apoyar el helado en mis piernas que estaban sobre el banco.
——Está claro que no lo diré, no correré el riesgo de que se aleje de mí. ——afirme para ver qué ella asentía sin reprocharme así seguir comiendo el helado.
——Sea cual sea tu decisión, te apoyaré en todo. Por algo somos amigos ——dijo ella a lo que sonreí asintiendo para levantarnos de dónde estábamos para irnos pero ella quiso tomar una foto para subirla a historias.
Luego de la plática con Love, nos fuimos hacer unas compras y seguir hablando de todo un poco hasta que se hicieron las diez de la noche por lo que decidimos que ya era hora de regresar a casa. La acompañé a su departamento para cuando ella entró dirigirme a mi hogar, para tomar el celular notando que se había apagado, pensé que lo había cargado. No me preocupé y lo guardé para seguir mi camino.
Cuando llegué a casa noté la luz prendida por lo que supuse que Nanon ya había vuelto. Entre para dirigirme a la sala notando al más alto verme sorprendido y verlo venir rápidamente para abrazarme, lo cual me confundió bastante.
