Querido mejor amigo:
No me cansaré de llamarte así.
Ni de decirte que nunca dejaste mis pensamientos,
Que eran tan fuertes.
Después de dos años.
XXIII
Querido mejor amigo:
No me cansaré de llamarte así.
Ni de decirte que nunca dejaste mis pensamientos,
Que eran tan fuertes.
Después de dos años.