一 𝙢𝙮 𝙇𝙞𝙩𝙩𝙡𝙚 𝙗𝙤𝙮 一 [reescribiendo, Editando, d to', una chota todo]

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Todavía recuerdo cuando Horacio se me declaró, sus ojos delataban el nervisismo que el sentia, su cresta estaba para un lado y se veia desordenada, su piel morena tenia un leve tono rosado en sus mejillas, me hacian querer apretarlas y dejarles un pequeño beso, el me hacian derretirme de la ternura.

Horacio siempre fue alguien importante para mi, por lo mismo creo que no lo pensé bien cuando el se me declaró. Él solo quería poner celoso a Volkov, remplazarle y tal vez olvidarse de él, pero yo me enamore de él, y con los sentimientos a flor de piel rompio mi corazón, más de lo que ya estaba, llegue a pensar que tal vez...solo tal vez....no merecía a nadie.

Se follo Viktor y ni siquiera tuvo el valo suficiente para contarmelo, no podia ni mirarme a los ojos, pero... ¿me hubiera sentido bien si me lo confesaba? ¿Qué era lo que cambiaba si tenia el valor de decírmelo? la culpa lo inundaba, y el dolor volvia a ser parte de mi, en verdad siempre me lo pregunté, ¿por qué no dejó de hacerlo? La incertidumbre, ansiedad y la angustia que me generaba era tal al punto de que sentía que mis lágrimas ya no valían nada.

一 yo me enamore tanto de él, le regale cada uno de mis pensamientos, mis emociones y mi cuerpo... ¿Por qué? ¿Qué fue lo que hice mal? ¿Qué es lo que tiene él que yo no tengo?一 dijo fuertemente mientras seguia llorando, sentia como su corazón se apretaba en su pecho mientras recordaba lo que vio, sus lagrimas resbalaron hasta sus labios y mentón, su voz más alzada, cortada entre sollozos.

- Gustabo, yo quiero que sepas que estaré contigo en las buenas y en las malas, sé que en este momento la frustración y la angustias son inevitables, pero no te sirve de nada compararte. 一 soltó el rubio -con unos tonos morados y platinados por el matizador- quitando algunos mechones de pelo de la cara, besó la frente del rubio mientras el solo hacia lo que podia, llorar y aferrarse a los brazos del matizado, como si fuera a caerse en cualquier momento.

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一 ¡Cariño, he llegado! -gritó el de cresta roja con una voz cantarina, como nadie respondió subió las escaleras hacía su habitación, pasando las otras habitaciones que habian hasta su habitación, encontrando a Gustabo abrazando a una persona que ante sus ojosera desagradable. 一 ¡Gustabo, Dios, te lo dije mil veces aléjate de él!

一 shh, está durmiendo. - dijo Pablo casi en un susurro, no queria arruinar el sueño de su amante, por lo menos no ahora que por fin lograba poder apagar un poco su mente.

一 Deberias irte, dudo que Gustabo tenga un poco de ganas de verte, arruinaste su tarde.一 soltó con suma tranquilidad, y su rostro se reflejaba neutro.

一 ¿A que te refieres? ¿¡como que le arruine la tarde!? 一 cuestionó con el ceño fruncido. Cuando el de cresta formulo esas preguntas, él platinado se puso a la defensiva, su ceño se frunció y apreto la mandíbula, haciendo crujir sus dientes.

- bueno, ya sabes... Te follas a Volkov y te dan los huevos para venir a la casa de tu pareja y hacerle creer que tu amor hacia él sigue vivo, no me jodas Horacio, me das asco. -

El rubio se removio su cabeza en las piernas de Pablo buscando un poco de esa calma que el más alto le proporcionaba.

一 Pablo... 一 su voz quebrada se hizo presente, el rubio entreabrió los ojos, y miro de reojo al de cresta, solto un leve suspiro.

Pablo gruñó e intento con caricias, y era como si tratara de calmar o hacer dormir a un niño pequeño.

- Bien, Horacio, sinceramente, priorizando la situación de mi amigo, él vendrá conmigo, necesita descansar y saber que no te tiene cerca.

Solto un suspiro y volvio a hablar.

- Si tienes una queja, pregunta o ganas de molestar, quedatelas para ti, no me importa tu opinión.

.

Despertó a gustabo levemente, con caricias y susurró, hasta que el chico desperto y se levantó de la cama, caminaron hacia las escaleras de las manos, mientras el de cresta se quedaba detras de el con una mueca de rabia y arrepentimiento, con miedo lo miro esperando que lo mirara y le dijera que le perdonaba, pero no paso eso, el que se dio vuelta fue pablo 一 Gustabo te amaba, no lo dudes, y no merecia eso de tu parte, porque eras en quien mas confiaba, amaba y respetaba, pero tu no lo veias así, y me da asco poder pensar en que hubiera pasado si el no te hubiera visto. 一 dijo con un tono frío, solo demostraba una emoción neutra ante la situación. Salieron de aquella casa, sintiendo el frío aire golpear sus cuerpos, a Gustabo la nariz se le puso rojita, al igual que sus mejillas y sus labios se tiñeron de un pequeño lila, al llegar a la puerta del copiloto pablo abrazo a el rubio, dejando un pequeño beso en su cabeza, para despues revolver su cabello con ternura, el que tenía un desastre en el pelo abrio la puerta haciendole una pequeña reverencia en forma de broma, el rubio entro con una leve sonrisa y espero a que cerrara la puerta, el camino hacia su puerta y no espero mucho más para entrar.

一 Gustabo... no quiero sonar pesado o algo así, pero... si Horacio te vuelve a insistir... me lo dirías? - dijo con los intermitentes prendidos para salir de donde estaba estacionado.

一 por qué sonarias pesado? Y la verdad me siento muy decepcionado de el, tu has sido un gran apoyo y te contaria todo.一

- Gustabo, la última cosa, te quiero muchísimo.- solto sin vergüenza alguna de la nada. - te molesta el humo? -dijo esperando un respuesta, cuando recibió la negacion con la cabeza encendió un cigarrillo y bajo un poco la ventana.

一 si te llega a molestar el olor m avisas, si? 一

- Pablo... gracias por ser tan atento conmigo. -

- No tienes nada que agradecer, es lo que te mereces y nadie, ni nada, me hará cambiar de opinión. - sonrió levemente al ver un ligero sonrojo en las mejillas de Gustabo, y apago su cigarro en el cenicero del auto y coloco música, la noche estaba tranquila y fría, le gustaba bastante, estuvieron disfrutando el ambiente tan cómodo que había entre ellos hasta que llegaron a un gran edificio, con tantos pisos que si subieras por las escaleras moririas exhausto.

Saludaron al guardia y a la recepcionista y subieron al departamento, el mas pálido abrió la puerta de un departamento con dos grandes habitaciones y un gran living acompañado de una cocina un poco pequeña.

En el living había una pequeña mesita de centro con un florero, con 4 o 5 tulipanes rosados, más algunos cuadros de paisajes, y al frente de la mesa de centro había un pequeño mueble con un deco y el mando de la televisión. Gustabo recorria con sus ojos todo el lugar, los colores oscuros con los blancos generan un contraste bastante aceptable.

...

一 Gus, hay mas habitaciones, pero fue de sorpresa y no me dio tiempo a arreglarlas, perdón, pero si quieres duermo en el sofá.

一 mmm, no te preocupes, en tu cama entramos los dos, cierto? 一

一 sí, pero ¿no se te hara incómodo? 一

一 no, no. 一

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一 Gustabo...
一

Gustabo, no sé que mierda te dijo Pablo, pero yo no me folle a Volkov, Gustabo en serio, el te está mintiendo.

Entregado 21:32

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一 Gustabo...
一 Gustabo, no sé que mierda te dijo Pablo, pero yo no me folle a Volkov, Gustabo en serio, el te está mintiendo.

Visto 22:47

一Horacio, yo creo que deberías dejar de hacer el ridículo, Gustabo vio como no tienes ningún respeto por la comisaria y por su relación.
Visto 22:50

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