date a Fate

cap 9

Kurumi Knockdown 6

Emi estaba sumida en sus pensamientos mientras se dirigía hacia la casa de Shido.

Su mente estaba en el último espíritu enemigo. Kurumi Tokisaki, conocido como Nightmare, fue registrado como el peor espíritu con el mayor número de muertes. Había estado activa durante años, asesinando a personas por miles. A pesar de su notoriedad, su Ángel aún era desconocido, quizás la parte más preocupante de ella. Para llevar a cabo tantos asesinatos y captar la atención de Ratatoskr y el AST, todo sin el uso de un ángel ...

¿A menos que ella fuera como la propia Emi? ¿Tenía problemas para manifestar su ángel?

Tenía un ligero dolor de cabeza. Ver a Kurumi había provocado una ola de nostalgia y familiaridad ... y, sin embargo, Emi estaba segura de que nunca antes había conocido a Kurumi. Alguien similar en su pasado? Desafortunadamente, en su estado de distracción, se tropezó con un hombre en una silla de ruedas mientras simultáneamente doblaban una esquina. Se dio la vuelta para disculparse.

"Lo sien-"

"¿Estás bie-"

Ambos se detuvieron cuando se dieron cuenta de que el otro estaba hablando, provocando un momento de silencio antes de que el hombre esbozara una sonrisa.

Ahora que tenía un mejor aspecto, podía ver que el hombre tenía unos 50 años, cabello blanco y barba. Llevaba unas gafas y un traje marrón y exudaba un aura de abuelo que habría hecho que los niños pequeños quisieran sentarse en su regazo y pedirle que les leyera historias.

Emi no era una niña.

¡Ella no estaba tentada!

Detrás de él estaba una chica con rasgos nórdicos, cabello rubio y ojos azules. Mientras que el hombre parecía tener siempre una sonrisa suave y amable, la mujer tenía una cara de póquer perpetua. Ella también tenía anteojos y estaba vestida con un traje. A juzgar por sus manos en el respaldo de la silla de ruedas del hombre, probablemente era su cuidadora.

"¿Estás bien, pequeña?" El hombre preguntó.

Emi se puso de pie. "Gracias, pero estoy bien. Lo siento, debería haber estado prestando atención".

"No, no, es mi mal. Si lastimo a una chica linda como tú, podría caerme al infierno", bromeó el hombre.

Al menos, Emi esperaba que estuviera bromeando. Ese comentario fue un poco raro.

El hombre golpeó su palma como si recordara algo. "Ahora que lo pienso, como ya estamos hablando, hay algo que quería preguntar. ¿Sabes dónde está el hospital público?"

"Ah", Emi asintió, pero frunció el ceño, "Está un poco lejos. ¿Quieres que te acompañe?" Solo debería tomar quince minutos más o menos.

"Oh, claro. Gracias. Los japoneses son realmente amables".

Emi sacudió la cabeza. "No, esto no es nada. No te preocupes por eso". Comenzaron a avanzar, con Emi ligeramente por delante del hombre. "Antes de que me olvide, ¿cómo te llamas?"

"Llámame Baldwin", respondió el hombre con la misma sonrisa, "Y esta encantadora dama es Karen". Indicó a la mujer detrás de él.

"Encantado de conocerte", respondió la mujer sin una pizca de emoción.

"Soy Emi", se presentó. Antes de que pudieran hacer otra pregunta, agregó: "Antes de preguntar, tengo quince años".

El hombre, Baldwin, se rió entre dientes. "Disculpe, pero realmente no parece su edad".