Capítulo 5

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Jorge

Estaba encerrado en una de las habitaciones de la parte de arriba, no había ventanas, solo una cama individual, una manta y un pequeño baño, calculaba haber estado aquí hace unas seis horas si no, es más.

Laura seguramente llamó a mis padres y deben haber empezado mi búsqueda, espero que me encuentren porque estás personas me dan terror...Sobre todo ella, esa mirada que tiene... Me hace temblar.

Me dijo que quería venganza, pero qué clase de venganza, debe estar confundida porque ni mi familia ni yo hemos hecho cosas que ameriten venganza...

Joder ¿Y si esto tiene que ver con papá? ¿Y si todas sus advertencias tenían un trasfondo?

Joder, joder, joder.

Intentaré pensar que eso no tiene nada que ver, porque si hubiera hecho algo malo estoy seguro que me lo habría comentado para yo estar más precavido de cualquier cosa, además, mis padres son muy buenas personas, ayudan a todo el que puede y no discuten, es imposible que tenga algo que ver con ellos...O eso creo.

Espero no estar metiendo mis manos al fuego por alguien que está dispuesto a quemarme completo.

Ansío respuestas, pero cuando le pregunté de qué quería vengarse solo bajó su mirada y mandó a que me encerraran.

Es la jefa, nadie mueve un dedo a no ser que ella lo ordene.

La puerta se abre y entra la otra chica con una botella de agua en una mano y una pistola en la otra.

—Bebe—Me la lanzó y yo la atajé, la abrí y bebí un sorbo. —Si buscas alguna salida no la encontrarás, no tienes escapatoria, así que te recomiendo no perder tu tiempo, no quiero que te busques un tiro en una pierna.

—Solo quiero saber qué venganza están cobrando. Un día solo soy un chico que va al instituto y saca buenas notas, y al otro estoy secuestrado por una supuesta venganza.

Ella me observaba confundida.

—¿De veras no tienes idea de nada?

—No sé nada.

Escuché los tacones de la jefa sonando contra la madera del piso.

—¿Es hora del té o qué? —Le dijo ella a la chica.

La chica se giró para susurrarle algo a la jefa.

—Creo que realmente no tiene idea de por qué está aquí, no creo que Once le haya dicho algo. —Alcancé a escuchar.

¿Once?

—Avaricia, déjanos solos un momento—Habló la jefa.

¿Avaricia? ¿Así se llama?

Avaricia obedeció y salió de la habitación.

—¿Se llama Avaricia?

Ella sonrió burlona.

—Obviamente no, somos siete. Somos los siete pecados capitales para ti, mucho gusto. Soy Soberbia.

—Soberbia...

—Te preguntarás... ¿De qué diablos se vengan?

Por fin alguien me dará respuestas en este maldito lugar.

—Sí, no se que tengo que ver yo con tu venganza.

Sus ojos estaban atentos a mis movimientos como si intentara buscar algo en mí.

—¿Tu padre te contó como se conocieron tu madre y él? —Soltó esa pregunta de la nada.

¿Y ahora de qué diablos habla?

—¿Qué tiene que ver eso con todo esto?

Ella sonrió sarcásticamente y se sentó a mi lado en la cama.

—¿Cómo se conocieron?

—En un partido de tenis al que iban con amigos en común ¿Por qué?

Ella soltó una carcajada que la hizo ponerse roja.

¿Es una especie de juego o algo así?

—Has vivido una mentira toda tu vida, lamento ser yo la que te haga caer en la realidad, Jorge.

Limpió una lagrima que había salido por la risa.

—Tu padre conoció a tu madre en un secuestro preparado por él—¿Qué? — Tu madre sufrió del síndrome de Estocolmo porque se enamoró de él, tu padre estuvo alrededor de unos diez años preso por el secuestro de tu madre, cuando salió ellos volvieron a juntarse, se casaron, te tuvieron, empresas juntos, borraron antecedentes con su fortuna y como si nada hubiera pasado ¿No te parece una increíble historia de amor?

Qué quiere decir con que la secuestró, o sea...No entiendo nada, esto no puede ser real. Todas las advertencias que me daba eran porque en su pasado fue un criminal, ¿Por qué diablos nadie me dijo nada sobre esto? Demonios de su pasado...A esto era lo que se refería.

Secuestró a mamá y mamá se enamoró de su secuestrador ¿En que cabeza cabe que eso suceda? Me va a estallar el cerebro y quiero saberlo todo, porque por cada palabra que dice una duda de mi pasado se resuelve.

No quiero creer que mi padre es un monstruo, pero si estoy aquí es porque hizo algo bastante grave, no estoy seguro de estar preparado para oír todo lo que él es capaz de hacer o de lo que fue capaz de hacer.

Aun así, quiero que hable, quiero que me diga la verdad sobre todo en mi vida, esa verdad que esconden con la familia perfecta y el hijo perfecto.

Se acabó esta mentira, lastima que tuve que descubrir todo esto en la situación menos bonita posible.

—Tu padre era jefe de una de las bandas criminales mas buscadas, pero claro...Ahora está en el pasado—Se burló—Se hacía llamar Once, su banda también la conformaban números, mi padre perteneció una vez a su banda, pero no estaba de acuerdo con los castigos que el ponía—Río pero de sus ojos salió una lagrima—Porque por cierto, se creía Dios y castiga por los supuestos pecados que cometían, mi padre cometió "El pecado" de disparar a un chico que los había visto. Los amarraba sin camisa y les daba latigazos para "remover sus pecados" —Mas lagrimas salían pero su sonrisa seguía ahí— Él salió de la banda y entró en otra la cual también iba por tu madre pero tu padre se adelantó, mi padre hizo una intervención en el secuestro de tu padre y todos murieron...Tu padre asesinó al mío, tu padre mató a mi padre el cual lo hacía llamar Dos... Voy a vengar la muerte de mi padre, haré sufrir a tu padre.

Secuestrado Con El Amor 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora