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_Vamos a salir, señora Bae_ NamJoon aviso.

_¡Esperen!_ la mujer detuvo a la pareja_ te falta tu almuerzo, Jinnie~_ le entregó una caja bento al Omega.

_Gracias, señora Bae~_ tomó la caja y la metió en su mochila.

Había acabado por fin aquella guía de estudio y NamJoon pudo ver en cuáles materias necesitaba más ayuda, le estuvo dando clases sencillas para explicarle algunos temas pero ahora lo llevaría a un curso especializado.

_Vamos, Jinnie_ lo tomó de la mano y salieron de la casa para comenzar a caminar hacia el puente que unía el pueblo con la ciudad en dónde se encontraron con Taehyung.

_Debo ir a trabajar, Taehyung te irá a dejar y también te recogerá_ lo abrazó por los hombros y comenzó a liberar feromonas para poder impregnar a su esposo con su olor_ te quiero~_ le dio un besito en la frente.

_Yo también te quiero~

_Creo que ya fue suficiente con tus feromonas, quedó claro que tiene Alfa_ Taehyung interrumpió_ Vámonos o llegaremos tarde_ tomó su forma animal.

_¿Qué hace, TaeTae?

_Vas a montar un tigre por primera vez en tu vida_ NamJoon lo tomó por debajo de los brazos para cargarlo y sentarlo sobre Taehyung.

_Esto es extraño.

_Es como cuando vas sobre mi, solamente que está vez no vas a volar_ bromeó_ nos vemos en la tarde~_ se despidió.

_Adiós..._ Taehyung comenzó a avanzar y Jin comenzó a pensar que era divertido ir sobre un tigre. El en su forma animal no daba miedo, sólo causaba ternura y de por sí el tamaño y fuerza de las alpacas no era demasiada pues él era más pequeño y débil que el resto.

Acariciaba el pelaje del tigre que comenzaba a avanzar más rápido, al parecer a nadie se le hacía raro ver a alguien montado en un tigre. Al llegar al edificio donde se impartirá el curso SeokJin bajo y Taehyung volvió a su forma híbrida con su cabello despeinado.

_Creo que te gusto mucho mi pelo_ dijo de manera juguetona mientras intentaba volver a peinarse.

_Lo siento...

_No te preocupes, nos vemos en un rato_ se despidió y espero a que SeokJin entrará al lugar. Se veía adorable, llevaba sus lentes redondos puestos, una mochila de color rosa que tenía colgando un llavero en forma de conejito.

_Un conejo..._ por su mente paso la imagen del alfa conejo que lo perseguía a todos lados, ni siquiera le sorprendería si se lo encontrará en la ciudad por "casualidad".

Jeon JungKook le parecía interesante, por lo general los Alfas no le rogaban a un Omega que los ha rechazado más de tres veces, pero él ahí seguía detrás de él. Le mandaba regalos a su casa como arreglos de flores, ropa y cosas que sabía que le gustaban, además de que muchas veces lo encontraba de camino a casa y Jungkook lo invitaba a cenar o también podía recordar bien la vez que enfermo y el alfa dejo una bolsa con comida y medicinas fuera de su casa, después fue a cuidarlo aunque el lo echo varias veces él se quedó.

Sabía que Jeon era su destinado, pero siempre lo rechazaba por un sencilla razón: no creía merecer a alguien como él.

(...)

_Tienes bastante que revisar_ Jackson dejo caer una pila de papeles sobre el escritorio_ pero esto es más importante.

_¿Qué es?

_Una carta de tus suegros_ NamJoon se apresuró a tomar la carta y abrirla para ver de qué se trataba.

_¿Qué dice?

_Es un invitación a cenar para la otra semana.

_¿Qué crees que quieran?

_No lo sé, pero mándales una carta diciéndoles que no podemos ir.

_¿Qué?, ¿Estás rechazando la invitación de tus suegros?

_Si, Jinnie tiene que ir a su curso y ellos solamente lo desmotivan de estudiar, no quiero que él tenga algún distractor que haga que deje de estudiar.

_Entonces yo me encargo de avisar_ asintió.

_No menciones nada sobre los estudios de Jin.

_Entendido_ el leopardo salió de la oficina.

NamJoon no quería que la familia de SeokJin se enterará o supiera mucho sobre los estudios de la alpaca, por alguna razón no le generaban confianza y sentía que tenían algo entre manos como para querer mantenerlos alejados de su esposo.

La familia de Jin era extraña y ocultaba muchos secretos, comenzaba a creer que ellos habían aceptado el matrimonio porque algo querían conseguir con él. HoSeok y Jimin seguían a cargo de la investigación de aquel reino pero por medio de los micrófonos instalados aún no lograban encontrar nada que diera algún indicio de sus planes.

Decidió dejar de pensar en la familia de su esposo e intento concentrarse en su trabajo, pero pronto su mente se distrajo al comenzar a pensar en SeokJin, ¿Cómo le estaría yendo en su curso?, ¿Alguien lo trataría mal por ser un principe?, ¿Y si un Alfa se fijaba en él?, Aún no lo marcaba y por más que lo llenará con sus feromonas no era suficiente, si lo marcará tendrían un lazo fuerte con el que podría saber cómo estaba o si algo sucedía.

Empezó a mordisquear el extremo superior de su bolígrafo, realmente estaba nervioso, quería ir a ver cómo le estaba yendo a su Omega; pero debía ser paciente y esperar a verlo en casa.

Pronto una sensación de calidez lo invadió y sus nervios comenzaron a calmarse, hasta podía sentir el dulce aroma a fresas de Jin que lo hacía relajarse.

(...)

SeokJin estaba bastante feliz en su curso, sería intensivo ya que faltaba poco para los exámenes y sólo tenían poco tiempo, pero eso no le parecía molestar, en realidad le encantaba poder estudiar cosas que ya sabía y aprender nuevas además de que tenía nuevos compañeros que eran amigables con él.

Al llegar al salón que le asignaron ya había algunos híbridos y humanos ahí, algunos ya se habían puesto a hablar con sus compañeros de los lados. Tomó asiento en los lugares de en medio y pronto un alfa le hablo.

_Tu llavero es muy lindo~

_Gracias_ giró a ver a su compañero y se percató de sus largas orejas de conejo, él tenía una fascinación hacia los conejos ya que le parecían adorables pero también por los mitos que involucraban a estos animales y lo relacionaban con la luna.

Su nombre era Kim Jun-myeon y fue bastante lindo con él además de contarle un poco sobre los conejos y su familia, al parecer ellos se dividían en clanes y siempre trabajan de la mano con los altos mandos por su inteligencia y fuerza.

En el reino de las alpacas nunca había visto un híbrido conejo, sólo conejos puros y normalmente eran criados para alimento, para usar su piel y más. Una vez al salir se encontró con el criadero de conejos y observó como les arrancaban la piel y los colgaban para que murieran, los pobres aún se movía y era obvio que sufrían. Nunca comió carne de conejo, le daba asco y recordaba aquella escena, una vez intento liberar a los conejos del criadero y fue fuertemente castigado por sus padres.

El Dragón EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora