cinco

1.7K 269 129
                                    

TRES MESES después los entrenamientos finalizaron, los diez mejores formaban frente al resto en el patio de la base de la Legión de Trost, Sina miró de reojo hacia la izquierda, donde se encontraba Mikasa ocupando el primer puesto. 

— ¡Entregad vuestros corazones!— Exclamó un legionario, todos hicieron lo pedido colocando su puño derecho en la zona del corazón.

— Los reclutas que hoy os graduáis, tenéis tres opciones. Podéis uniros a la Tropa de Guarnición, que protege las ciudades y refuerza los muros, al Cuerpo de Exploración, cuyos miembros arriesgan sus vidas más allá de los muros, o a la Policía Militar, que controla a los ciudadanos y mantiene el orden bajo las órdenes del Rey... Sólo los diez mejores tienen derecho a unirse a la Policía Militar.

El legionario se alejó del borde del escenario dejando paso al Comandante del Cuerpo de Exploración Erwin Smith.

— Soy Erwin Smith, Comandante del Cuerpo de Exploración, hoy decidiréis vuestro futuro militar...— Hizo una pequeña pausa pensando bien sus palabras.— Hablando claro, he venido a convenceros para que os unáis a la Legión de Reconocimiento, lo más probable es que muráis más allá de las murallas en vuestra primera expedición, pero no habréis muerto en vano.

Analizó a todos los cadetes con la mirada, cuando llegó a Sina frunció el ceño de forma imperceptible recordando las palabras de Levi:— Más del 60% morirá, pero los que no se convertirán en soldados superiores con un alto porcentaje de supervivencia. Todo aquel que siga deseando arriesgar su vida, que permanezca aquí. ¡Preguntaos a vosotros mismos si estáis dispuestos a ofrecer vuestros corazones por la humanidad!— Hizo una pequeña pausa antes de añadir.— Todo aquel que desee unirse a otra fuerza puede marcharse.— Sina miró a Mikasa de reojo antes de salir de la formación junto a Jean, Annie y Marco.

— Me voy a beber algo antes de la cena, ¿alguien viene?— Preguntó Sina estirándose.—¿Jean?

— Vamos, así si te pones borracha alguien te podrá cuidar.— Sina alzó una ceja en su dirección.

— Ya veremos quien se emborracha antes.— Después de cambiarse por algo más cómodo, salieron de la base y Jean la guio hasta un pub cercano a la base, si quería llegar a la cena no debían alejarse mucho.

— Hola Margarita.— Saludó el chico a la dueña del bar, esta se acercó rápidamente al adolescente y comenzó a pellizcar sus mejillas con diversión.

— ¡Jean querido, mira como has crecido!— La mujer señaló a Sina con una sonrisa pícara.— ¡Uy! ¿Es tu novia?

— Es mi compañera.— Aclaró Jean sintiendo como los colores le subían a las mejillas. La Ackerman soltó una risitas antes de sonreír hacia la mujer.

— Sina Ackerman, señora. Es un placer.— En cuanto Sina mencionó su apellido, a Margarita se le marchó la sonrisa de la cara.

— ¿Eres la nieta de Rose Mary Ackerman?— La azabache comenzó a notar como el ambiente se tensaba.— Ni esa mujer ni tú sois bienvenidas en mi establecimiento, haced el favor de marcharos.

— ¿Qué? Pero...— Sina intentó hablar, pero la mujer la cortó.

— ¡Qué os vayáis he dicho!

— Vaya humor tiene la señora.— Comentó Sina una vez salieron del lugar.— Para esto mejor me voy a buscar a Armin.

— ¿Me vas a abandonar por él?— Se quejó Jean, Sina se encogió de hombros y antes de contestar, la voz de Erwin Smith resonó en sus oídos.

— Cadetes.

— Comandante.— Saludó Sina realizando el saludo.— Capitanes.— Ahora asintió hacia Levi y Hanji.

ashes ▭ armin arlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora