III

158 22 15
                                    

Caminaba a la par con Alec por el pasillo, había sido una semana bastante agradable, el día lunes era espantoso para todos, pero al menos tenía algo que lo hacía especial, mejor dicho, a alguien.

Ya era viernes.

Por primera vez deseaba que el viernes durará un poquito más.

Alec, él era precisamente la razón.

En este lugar él era el único que no me tenía ningún tipo de miedo.

-Dicen que prendiste fuego a una mesa... ¿Es algo tipo de juego de palabras en su idioma que no comprendo? -dice mientras acomoda su cabello.

Mi mente queda en blanco, no lo esperaba exactamente.

-Sólo es... no quiero hablar de ello -bajé la mirada y miré mis relucientes zapatos.

Alec se adelanta y se sienta en una de las bancas que están en el centro.

Levanta la mano invitándome a sentarme, lo observo incómodo por unos segundos.

Me decidí y caminé hasta donde estaba él.

Apenas me senté algunas personas se fueron de allí, casi huyendo.

No dije nada, y tomé un poco de jugo que había comprado.

Nuestras bocas no emitían ninguna palabra, miraba y escuchaba a las personas que estaban ahí.

El frío del viento que recorría Kaliningrado se estrellaba en mi cara.

Mi mirada fue al suelo en donde vi el volante sobre la fiesta de hoy, traté de empujar de alguna manera el papel, pero Alec lo agarró.

-Fiesta de inicio de semestre -Lo empezó a leer-. ¿Hoy?

-Sí, hoy -asentí mirando sus manos.

-¿Asistirás?

-Nunca lo hago, y esta no será la excepción.

-¡Oh, vamos! -se levanta-. ¿No te gustan las fiestas?

-Nunca he asistido a una, ni a un cumpleaños -enredé mis dedos de las manos.

Porque nadie nunca me ha invitado.

-Es tu oportunidad, tu primera fiesta.

-¡No! no, no no -me levanto negando-. Es decir, no sé dónde es, no creo que alguien me quiera ahí y...

-¡Danylko! -da la vuelta y veo que le responde con la mirada un rubio que está repartiendo volantes-. ¿Dónde es la fiesta?

-En la gran mansión de los Vólkov, es muy cerca de la universidad inmanuel kant.

Alec asiente y vuelve su mirada hacia mí.

-¿Sabes dónde es?

-Bueno, es cerca de mi casa, pero... -interrumpe mis palabras.

-Bien, nos vemos ahí, a las siete -él sonríe radiante.

-Pero...

La campana suena.

-¿Escuchas eso? Es el sonido que indica que tengo que irme -da la vuelta hacia el sur y empieza a caminar.

-¡Alec! -grito al verlo alejarse.

-¡Tengo que irme! -vuelve a decir riendo un poco.

-¡Alec!

-¡A las siete! -da la vuelta caminando hacia atrás y me apunta con sus dedos índices.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 21, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Brujo | MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora