IV

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Segundo cigarillo del día.

Y el humo se escapó de sus labios para colarse por la persona que estaba en frente de él. Harry Potter.

Lo había invitado a tomar un café con el y acepto. Odiaba darle la razón a las personas pero sabía perfectamente que tenía razón, eran grandes para seguir con la tensión de homicidios que tenían en sus cabezas y sus miradas.

ㅡ ¿Te gusta el café? Es algo... demasiado delicioso y vengo todos los días a tomar aquí.

ㅡ Sí.

ㅡ ¿Te gusta pasear por estas avenidas? Supongo que para ti es divertido.

Pero el de tez morena no correspondía en ningún momento la mirada de sus ojos grises, sabía que estaba nervioso. Tenía un don para ver las emociones en los demás y le pareció gracioso ver a su mayor enemigo nervioso ante su presencia. Lo sabía, era un hombre intimidante.

ㅡ No.

Y bebió su café. Ambos lo hicieron.

A diferencia de que el de cabello platinado fumaba más que lo que debía beber.

La situación era incómoda, sabía que la relación entre ellos dos no iba a existir ni aunque la forzaran. Se odiaban en Hogwarts y el odio al parecer seguía permaneciendo pero solamente que ahora se volvían conscientes de que era una acción totalmente inmadura.

ㅡ ¿Porque no me miras, Potter?

ㅡ Eres intimidante.

ㅡ ¿Y tú no lo eres?

Y sonrío. Nunca lo había visto sonreír.

ㅡ ¿Te parezco alguien intimidante?

Los dos sonrieron. Y para el joven de ojos verdes, era la primera vez que veía reír a el más alto de forma no irónica.

La mañana fría los envolvió en el olor a  café de aquel lugar y risas, risas amigables que nunca había pensado compartir con alguien como él. No, directamente con él, la situación era completamente rara y sacada de lugar, pero últimamente ¿qué se consideraba dentro del lugar?

No estaba dentro del lugar de la manera en la que Harry Potter se ponía tímido ante su mirada atenta. Tampoco estaba dentro del lugar la forma en la que se reían sin la necesidad de una anécdota graciosa de por medio. Y mucho menos por las tonalidades que usaban en sus voces al hablar entre ellos. Su voz era firme y gruesa, sabía que la del joven delante de él lo era también porque lo había escuchado hablar muchas veces, pero en esta ocasión su lengua se trababa y su voz era increíblemente dulce.

ㅡ ¿Cómo está yendo tu vida, Malfoy?

Y a él no le gustaba hablar de su vida personal con nadie. Pero no iba a dejar la situación más incómoda de lo que ya estaba.

ㅡ Depende de lo que consideres como "bien".

ㅡ Hay muchos puntos de vistas para el bien. ¿Consideras como "bien" venir a tomar un café conmigo?

Y el rubio río nuevamente.

ㅡ Vuelvo a decir mis palabras anteriores. Si consideras como bien querer matarte en este momento, entonces si.

ㅡ ¿De verdad quieres matarme? Digo, tenías oportunidades de hacerlo y sin embargo...

ㅡ No.

El color esmeralda junto al gris de sus ojos se mezclaron en un contacto visual que parecía eterno. Había tensión guardada en el ambiente y no se distinguía si era por la incomodidad de ambos en la primer salida intentando llevarse bien o porqué el rubio mentía y realmente quería matarlo.

Pero una voz femenina interrumpió el duelo de miradas que compartían. Gracias a Merlín, pensó el más alto y cuando subió su mirada, observó una cabellera rojiza caminando hacia el joven delante de él para dejar un beso sobre sus labios, haciendo que una de sus cejas se elevara lentamente.

Y volvió a sonreír irónicamente.

ㅡ ¿Malfoy? ¿Que haces aquí? Hace mucho no te veo, es un gusto poder verte nuevamente. ㅡ murmuró la pelirroja hacia el rubio con un tono nervioso en sus palabras luego de prácticamente absorber los labios de Harry Potter.

El sabía que no era un gusto para ella poder verlo nuevamente, pero le daba completamente igual los pensamientos de una Weasley.

ㅡ Cálida bienvenida, Weasley. 

Y se iba a ir, pero fue detenido por la voz femenina, nuevamente, quién insistió en que se quedara algún tiempo más para poder charlar entre "colegas" que hace mucho tiempo no compartía palabras con alguien de la escuela.

ㅡ Harry y yo hace mucho no tenemos contacto con alguien más que no sean nuestros amigos o hermanos, aunque el contacto ahí es escaso debido a que están de viaje por ahí.

Y los labios de la mujer seguían moviéndose mientras acariciaba innecesariamente a él de ojos verdes, quién al parecer no dejaba de mirarlo.

ㅡ Interesante. ㅡ murmuró llevando el cigarrillo a sus labios para darle una calada a este con su mirada atenta a el muchacho delante de él.

Realmente no tenía idea de lo que decía  la molestia presencia pelirroja, y estaba seguro de que aunque escuchara no iba a ser interesante en lo absoluto. Interesante eran las miradas que los dos chicos sostenían volviendo a mezclar los colores de sus orbes en el aire.

Y sonrieron.

El humo del cigarrillo escapó por sus labios, obteniendo una mueca de disgusto por parte de Weasley pero una sonrisa tímida de Potter.

"No me gusta el café, Potter."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora