Pandora -Izuocha

14

.

. . .

En un lugar de Hosu. Cuartel de La Liga.

. . .

Una mujer alta de cabello rubio entraba al cuarto principal dando saltitos alegres mientras tarareaba a una canción. Al centro del salón hizo una reverencia haciendo un gesto burlón.

—Deja de actuar como una niña, Toga. —La nombrada aun con una gran sonrisa se reincorporo y un líquido blanco y viscoso se desprendía poco a poco de su cuerpo. —¿Nadie te siguió o sí? ¿Tienes el expediente que te solicite?

—No y no —saco su lengua, lo que hizo irritar a All For One.

—No solo eres una loca, sino ahora eres una incompetente e inútil loca —dijo el peliblanco levantándose del sofá caminando hacia ella.

—Toga-chan luce sumamente feliz hoy, se ve muy tierna —hablo Jin dominado por su lado gentil. —Eso es horrendo.

—Oh, Tomaru-kun rompes mi corazón al decir eso —comenzó a reír. —He conseguido algo mucho mejor. Justamente cuando fui al hospital por el expediente de Izuku-kun, descubrí que Ochako-chan se había robado la información, pero, Bakugo estaba ahí, no sé cómo sucedió, pero sabe que soy una impostora, así que le dije que no tenía caso que me matara porque primero haría sangrar a Ochako-chan —dijo la chica con emoción en cada palabra. —Y dijo algo que me sorprendió...

—¿Y eso que es? —Pregunto Tomura rascándose el cuello.

—Dijo que, sería capaz de ser mi espía entre los héroes. Me dijo que está dispuesto a todo si dejo vivir a Ochako-chan. Bakugo no sabe que soy Toga, cree que pertenezco a esos villanos del accidente a las agencias.

—Tomaru-kun, observa, tenemos todo en bandeja de plata —el peliplateado miró a su maestro y sonrió para luego asentir.

—Si, es cierto, todo va incluso mejor al plan. Poco a poco la sociedad de héroes caerá —Shigaraki volvió a rascarse su cuello y retiró la mano de su padre de su rostro, mostrando aun una sonrisa más tétrica que antes.

—Y a todo esto, ¿Dónde está Dabi? —Pregunta la rubia de sonrojos carmesí mirando a todas partes del gran salón.

—Spinner y Dabi salieron por los expedientes de esos héroes.

.

.

En los rincones oscuros de la ciudad se encontraban reunidas dos personas en un callejón. Una mujer de cabello lacio color azabache y un mechón color plateado se asomaba sobre su oreja, no se le podía notar su rostro porque una máscara negra le cubría desde su nariz a su cuello, de vestimenta usaba un kimono color púrpura.

—Tal y como acordamos, ¿no es así, Dabi? —La mujer traía consigo muchos sobres amarillos. —100,000 yenes por los expedientes de los mejores héroes de la agencia Endeavor.

Dabi que sostenía un maletín color negro se lo entregó a la mujer y este recibió los sobres.

—Endeavor, Shoto, Katsuki, Inasa, Utsuchimi... —leía cada nota del sobre, pero hizo una pausa. —¿En dónde está el último? —Pregunto mirándola directo a sus ojos castaños que no reflejaban absolutamente nada.

—Número Cuatro solo me entrego esos cinco sobres —se excusó ella y suspiro. —Le dije a Padre que esa niña no estaba lista para hacer misiones sola, pero no entiende.

—Eso no es asunto mío. Quiero el archivo de Izuku Midoriya o... —la tomo del cuello y su mano se crea una flama color azul. La mujer sonrió arqueando una ceja, movió su mano derecha y dos seres se aparecieron.