Amiga de la infancia- NozoEli

Capítulo único

Pov. Eli

Otra gota caía por mis mejillas....

Odiaba sentirme de esta forma; Todas las miradas estaban sobre mí, unos me miraban con lástima, otros con burla y finalmente los demás con indiferencia. Mi maquillaje estaba arruinado, estaba apunto de derrumbarme, me sentía realmente humillada. 

—Eli...— escuché decir a Nico, mientras sentía su mano posarse en mi hombro. 

— No quiero hablar. — contesté en voz baja. 

—Pero Elicchi...— esta vez fue Nozomi la que intervino. 

— Sólo quiero irme de aquí. — dije con voz firme y un poco temblorosa. 

— Vamos, yo te llevaré a tu casa. — Nozomi se ofreció, tomando mi mano dándome apoyo. 

—No quiero ir a esa casa. — me negué rotundamente —Vamos a la tuya. — le pedí, aún con mis mejillas húmedas por mis interminables lágrimas. 

—Esta bien.— accedió, asintiendo con la cabeza. 

— ¿Estarán bien? — nos preguntó Nico, con preocupación, creo que esa pregunta era más para mi que para Nozomi. 

—Por supuesto. — respondió Nozomi por mí—Yo me encargaré de Elicchi.— Nico sólo asintió. 

—Por favor, encárgate de los invitados, Nico.— le pedí. Sabía que le estaba pidiendo mucho, pero realmente yo no tenía cara para estar aquí ní un minuto más. 

—Por supuesto. — Nico me sonrió, tratando de darme confianza —Vayan con cuidado. — 

Caminar hasta la puerta de aquella enorme iglesia, fue el recorrido más largo de toda mi vida, sentía todas las miradas atravesarme como filosos cuchillos. Nozomi tomó mi mano con firmeza, ella no iba a dejarme sola. 

—Trata de ignorarlos. — me susurró mi amiga de la infancia. Pero por más que lo intentaba, no podía. 

Salimos del lugar, aún podía escuchar a todos los invitados hablar sobre lo que había pasado, sobre la humillación más grande de toda mi vida. Nozomi y yo caminamos hacia su auto, me adentré en él con dificultad, por el gran y ostentoso vestido blanco. 

—Ese maldito se las verá conmigo. — murmuró Nozomi con enojo, sosteniendo con fuerza el volante de su auto. 

—No tiene sentido. — dije en voz baja. Lo último que quería era que Nozomi se metiera en problemas por ese idiota. 

—¿Como que no tiene sentido? — me reclamó mi mejor amiga, girando su vista hacia a mi. Nozomi estaba realmente molesta, como nunca la había visto. 

—No quiero saber nada de él. — me limité a responder, desviando la mirada hacia la ventana. 

—Pero Elicchi. — me miró con desaprobación. 

—Arranca, por favor. — le pedí. Quería irme de ahí de una vez por todas. 

Nozomi asintió, encendiendo el auto. Suspire con pesadez, mientras un sollozo salía de mis labios sin poder evitarlo. Sentí la mirada de mi amiga sobre mi por un par de segundos, para luego ver al frente. 

Pov. Normal

Cinco años tirados a la basura. Cinco años de su vida desperdiciados por la mentira de aquel estúpido hombre. Se sentía como una idiota por sentir dolor. Otra rebelde lágrima cayó por su mejilla, la hermosa piel blanca de su rostro se encontraba manchada por el color negro de su maquillaje. Con una mano cubrió su boca tratando de que su llanto no fuera escuchado.