The Heiress and The Bodyguard 2 [JENLISA]

Capítulo 20

Jennie's POV

La pequeña interacción que Lisa y yo tuvimos esta tarde ha demostrado no ser tan pequeña. Se sintió como si volviéramos al paso uno.

O más probablemente yo siendo invisible para ella.

Lisa no me ha hablado ni me ha mirado ni una sola vez en las últimas horas. Incluso si ambas estuviéramos conversando con nuestra hija, nunca la había visto inclinar la cabeza en mi dirección.

Quizás me lo merecía por el trato injusto que le he dado.

"Mami, ¿podemos ir al parque mañana?" Ella me preguntó mientras la desnudaba. Preparé el baño hace un tiempo y ahora me estoy preparando para lavar a mi hija y a mí mientras Lisa fue al conserje. ¿Razón? No tengo idea. Me acaba de decir que necesitaba comprobar algo.

"Sí, claro, podemos hacer lo que quieras, cariño."

Una cosa que me gustó de este complejo son sus comodidades. Ofrecen muchos servicios para adultos y niños. Una escapada rápida durante el fin de semana con su familia o amigos, o un momento romántico con su amante, o si solo desea alejarse de la molestia de la ciudad, este resort es perfecto.

Solo que parece que no puedo disfrutar realmente este momento.

Realmente necesito pensar en las cosas.

Supongo que ya es hora de que Lisa y yo tengamos esa charla tan esperada.

Llevé a Ella a la bañera antes de meterme. Lavé suavemente su cabello y cuerpo y noté que las quemaduras solares en su piel comenzaban a notarse.

De acuerdo, ya basta de nadar.

"¡Mami, yo también te lavaré!" Ella dijo. Luego tomó la esponja de mis manos y luego frotó mi hombro con sus pequeñas manos. Me reí suavemente por lo que estaba haciendo, pero no la detuve y dejé que mi hija hiciera lo que quisiera.

Hablaba sin parar y me contaba historias de lo que le pasó hoy como si yo no lo supiera cuando estamos juntas todo el día.

Pero todavía escucharía todo lo que ella dijera, incluso si solo estaba parloteando.

"¡Está bien! ¡Ahora estás limpia, mami!" Ella dijo. Luego arrojó la esponja a No sé dónde.

"¿Pero aún no me has lavado la espalda?" Le dije.

"Estoy cansada. Ya me duele el hombro", dijo Ella mientras hacía pucheros.

"Está bien, deja de ser dramática", le dije a mi hija y luego enjuagué su cuerpo para eliminar cualquier residuo de jabón y champú. Una vez que estuvo limpia, agarré la toalla del estante y le sequé todo el cuerpo.

"Ve a lavarte los dientes y espérame afuera", le dije antes de continuar lavando mi cuerpo. Escuché sus pequeños movimientos para comprobar si seguía lo que acabo de decir, y me siento feliz cuando la escucho cepillarse los dientes.

La escuché salir del baño. Mis cejas se fruncieron cuando escuché que estaba hablando con alguien.

Estoy bastante segura de que cerré la puerta hace un tiempo.

Estaba a punto de agarrar mi toalla cuando escuché la voz de Lisa. Solté el aliento que no sabía que estaba conteniendo cuando escuché su voz. Rápidamente terminé mi baño para que Lisa ya pueda usarlo.

¡Oh maldición!

Grité internamente cuando me di cuenta de que no había una bata de baño adentro, solo la misma toalla que usé hace un tiempo para secar el cuerpo de Ella.