Los Días grises llegan

Hoy estaba de un pésimo humor, todo me molestaba.
No sabes exactamente por qué pasa eso, no sabes desde cuándo comenzaste a odiarte de cierta forma.
Todo se torna de un tono gris, y lo único que te tranquiliza es estar solo.
Irónico ¿no?
Estar mal y querer estar solo, son la peor combinación posible.
En fin, termine esperando hasta que todos se fueran a dormir y dejarán el espacio para mí solo.
Sentado en la mesa con los pies sobre una silla comencé a fumar.
Ya saben a dónde se dirige esto ¿No?
Entrar en modo "Crisis existencial"
Este momento es uno de los más terroríficos para mí, por eso lo nombre TR (tétrico)

Esta es la parte en el que comienzas a cuestionar todo tu paso por el mundo.

Te reprochas haber fallado en algo, haber perdido algo, haberte acobardado en alguna situación.
Este espacio temporal te consume a tal grado que sueles pensar, si tu vida en algún momento tenía sentido.
Y llegas a pensar que no.

Justamente este rumbo tomaba, esta noche iba a ser larga, extremadamente larga.

Me puse en pie, encaminandome hacia la ventana, la brisa de la época era acogedora. Mis pulmones aún anhelaba seguir probando la mezcla de tabaco y nicotina que sujetaba levemente con mis labios.

En ese momento, justo antes de sucumbir, un pequeño recuerdo se apoderó de mi mente.

Era un recuerdo de hace algunos años.
Esa vez recuerdo que mis padres y mi hermana salieron, la razón exacta la desconozco, pero me pidieron de favor que cuidara a mí sobrinito de apenas 4 años por un par de horas, en lo que ellos regresaban.

La primera hora, marcho de la perfección, estaba muy entretenido, coloreando y comiendo fruta. No sé muy bien como paso pero de un momento a otro comenzó a llorar. Pero llorar enserio, con gritos y todo el berrinche completo.

Estaba solo en casa con un niño llorando y gritando a los cuatro vientos, recuerdo que esa vez quería hacerme de la vista gorda y salir por la parte de atrás. Llendo a mi habitación.

Pero aún pizca de compromiso nació en mi, no podía dejar al bebé tirado como si fuera nadie.

No sé cómo se me ocurrió está idea, tampoco se si esto en verdad haya echo que el bebé se calmara pero lo hice.

En algunos momentos en el que entablaba una charla con otras personas, casualmente escuché sobre un mito.
Este mito me llamó mucho la atención ya que decían que si un bebé lloraba, era debido a que otras personas habían visto que era tierno y por ende lo veían tiernamente.
El mito decía que cuando esto pasaba al bebé se le daba por llorar sin agotarse por largo rato.
Solución: bueno la solución de este "problema" era sencilla, pasar un huevo conjuntamente con un puñito de una planta llamada ruda al rededor de la cabeza del bebé, por un minuto, luego quebrar el huevo y colocarlo en un pequeño recipiente por un par de horas. En teoría todas las malas vibras que se le habían implantado quedaban atrapadas por el milagroso huevo.

No sé a que loco, se le habrá ocurrido está idea, pero a mí me funcionó en su momento.
El bebé dejo de llorar y comenzó a dormir en mis brazos después de su escándalo.

Comencé a imaginarme que algo así podría servirme, pasarme un huevo a mis 22 años.
Me hizo caer de la risa, comencé a reír a carcajadas. El estómago comenzó a doler y no podía aguantar las ganas de tirarme al piso.

En fin, ese crudo momento comenzaba a disiparse lentamente. Y me dije.

Tranquilo campeón, solo fue un mal día.
Sigue esforzándote, y viviendo como lo has hecho hasta ahora.