El vuelo no fue fácil. Para cuando aterrizaron en las praderas de Hogwarts, Harry tenía la espalda empapada por el sudor de Draco. Había necesitado mucha fuerza de voluntad para hacer oídos sordos ante sus lamentos, cada vez más débiles. Cuando le liberó de sus ataduras, Draco le abrazó, no sabía si por alivio o porque no podía sostenerse.
A lo lejos, bajo la torre del despacho de Dumbledore brillaba un resplandor sobrecogedor. Harry sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, pero sabía que no era un buen momento para lamentarse. Ya tendría tiempo para llorar la muerte de su amado profesor... si salían con vida.
-Amor, tenemos que irnos -dijo, con delicadeza en el oído de Draco.
Este apenas hizo un leve movimiento de asentimiento.
Harry volvió a echarle la capa por encima. Si había mortifagos ahí, y no dudaba de que llegarían en algún momento, sabía que se enfrentarían a Draco, sin importar que este no estuviese en estado de defenderse.
Le ofreció su brazo, y sintió el leve peso de Draco. Le arrastró lo más rápido que pudo hacia la sala de los menesteres. Cuando llegaron hasta la puerta, los demás ya se estaban preparando para la batalla. En cualquier momento llegarían los mortifagos, tenía que conseguir abrir la puerta, y rápido, pero no conseguía concentrarse.
-¡Potter! ¿Dónde has dejado a tu novio?
Harry se giró rápidamente para encontrarse con Crabbe y Goyle, que le apuntaban con sus varitas. Sin decir ni una palabra, conjuro el hechizo del desmayo y apuntó levemente a Draco. Sintió que algo caía a su lado. Apenas pudo comprobar que seguí bien cubierto por la capa cuando su propia varita saltó de sus manos.
...
Draco se despertó con un fuerte dolor de cabeza. Buscó a Harry, desesperado pero este había desaparecido. Se quitó la capa invisible de un manotazo, sin saber que hacer, o donde buscarle. La sala de los menesteres decía que no estaba allí. Oía un leve rumor, a lo lejos. Empezó a seguirlo dando traspiés, apoyándose en las barandillas, hasta llegar al Gran Comedor. Le había encontrado. El cadaver de su novio estaba en el suelo, a los pies del Señor Tenebroso.
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Harry Potter y el secreto del hurón [Harco]
FantasyEl miedo que Harry Potter profesa a los sapos le lleva a acabar en la misma casa que los herederos de sus enemigos. Todo serán discusiones ¿o no?