Parte 1 - Un Extraño Saber

Parte 2 - Llega la consciencia

Capítulo 4 - Un mundo maravilloso, aterrador

Teodoro, inspirado por su amigo antropólogo Castler, quien había dado una conferencia la semana pasada, inspirado por esto Teodoro se decidió a reunir a un grupo de gente en la sala de su casa. La sala de su casa no tenía ningún mueble, y estaba pintada de blanco las paredes, había encendido un quinqué, colgados a ambos extremos de las paredes, suavizando el blanco, convirtiendolo en gris, la sala donde Teodoro iba a llevar a cabo su presentación tenía una inmensa ventana detrás desde donde él se pararía a hablar, la ventana estaba tapada con cortinas violetas, que de estar abiertas, hubieran dado a un fresco y verde jardín nocturno.

Entonces llegaron a su casa Federico el músico, que creaba con sus melodías un ambiente de amor exótico en los presentes, Olivia la poeta, que transportaba a sus lectores a fantasías lejanas con sus escritos, Castler el antropólogo que suscitaba en sus seguidores la mayor pasión por la cultura antigua en la nueva era, Santiago el budista, que no era del todo budista, pero solía tener una inclinación que lo llevada a leer cosas sobre el budismo, y muchas otras más personas que asistieron.

cuando llegó toda la gente que Teodoro invitó, éste empezó su explicación

Los seres humanos somos seres solitarios, estamos atrapados en una burbuja que encierra nuestra energía y nuestra integridad física, a veces la energía sale por fuera de la burbuja, logrando influir en el entorno.-

Entonces Teodoro vió que Federico era del tipo de persona que le hubiese gustado manipular a las demás, vió también que cuando Teodoro hablaba de influir en el entorno, Federico lo relacionaba con el control y manipulación de las personas, entonces Teodoro le dijo 

-Pero nada de eso es necesario para un verdadero ser impecable, impecable quiere decir en este caso a que es íntegro con su energía.

Los seres humanos además de estar encerrados en ésta burbuja, en su soledad, todos tenemos una forma única de percibir la realidad, tenemos un punto brillante dentro de nuestra burbuja, éste punto brillante es del tamaño de una pelota de tenis de luz, es más brillante que el resto de la burbuja. Esta pelota, esta luminosidad, es un punto de ensamble de la percepción, hay millones de filamentos cruzando por todo el universo, y cada ser descubre de manera individual cada uno de estos filamentos en su paso por la tierra. Los filamentos están vivos, tienen individualidad y nosotros elegimos nuestros caminos al interactuar con estos filamentos. Por el punto de ensamble pasa una cantidad limitada de estos filamentos, el punto de ensamble los aglutina y los transforma en la realidad del individuo, esto quiere decir que la realidad no es estable, sino que depende de la posición específica donde se sitúa nuestro punto de ensamble.

Federico entonces le preguntó que pasaría si una persona llega a esta consciencia de la verdad, si esta seguiría interesada en manipular a las personas para su beneficio personal con consecuencias negativas... La respuesta, que parecía ser obvia para algunas personas en la audiencia, sorprendió a algunos que no estaban prestando atención, cuando Teodoro contó la historia de una chica que manipuló la energía a su favor sin consecuencias negativas, y así Teodoro empezó sus palabras

-A un ser impecable ya no le interesa manipular a sus semejantes con la energía que sobre sale de su burbuja, y si lo hace será en ocasiones extraordinarias, en las que sea necesario, como en el caso de aquella chica que se subió al taxi y por el lenguaje en código que usaba el taxista al hablar por su celular, la chica descubrió que era un secuestrador, por lo que se bajó del vehículo, pero el secuestrador frenó en la esquina, y la chica sintiendo que su muerte andaba cerca, se decidió a parar a los coches en plena avenida, antes de llegar a aquella esquina con el secuestrador.

-Y al final qué pasó?- Preguntó alguien en la audiencia, y Teodoro le respondió

-Al final el miedo de la chica la impulsó a usar toda la fuerza de su voluntad para parar un auto que no fuera complice del secuestrador.

-Y lo logró?- Preguntó otra persona en la audiencia, a lo que Teodoro respondió tranquilamente

-Lo logró, un grupo de chicos se detuvieron al ser encaminado su comportamiento por la voluntad de la mujer. Los chicos que iban manejando el vehículo puede ser que no se dieran cuenta, pero frenaron por la fuerte determinación de la voluntad de la mujer a no ser secuestrada.-

Se hizo un silencio breve en la sala, luego alguien en la sala se levantó y dijo con una voz que les llegó a todos como si fuera la de Teodoro

En éstos casos si que vale ser impecables, no serlo significaría nuestra muerte.