--Ven conmigo-- le dijo el castaño subiendose el cierre del pantalón--No se si deba...mis padres...
--Mándalos a la mierda,ya estaban cayéndose de borrachos,no notarán que no estás
--...Tienes razón,vamos
Salieron del terreno hacia la calle,entonces el rubio notó que seguían por el vecindario de su tía.
Caminaron calle abajo y llegaron a una bodega que parecía abandonada,pero al entrar había algunas luces neones alumbrando el lugar. Había estantes,enormes cajas,tarimas y cortinas acomodados por todos lados,formando pasillos.
Llegaron al fondo,donde había luz mas clara y un montón de chicos sentados en viejos sillones esperaban por ellos.
Un chico de cabello castaño rojizo lo miró alzando la ceja y sonrió.
--Bienvenido...soy Yeonjun
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Yeonjun era el "líder" o al menos así lo veían los demás. Nunca supo cuando se formó el grupo ni cuando. Fuera de ahí,no mantenían contacto cercano pero a nadie parecía importarle,después de todo cada quien tenía una vida y El Punto solo era el descanzo de todos.
Sintió sus manos picar de emoción cuando a medio camino vió la tienda de conveniencia. Se preguntó si el regordete encargado estaría esperandolo con un bate como la última vez o si estaría en el baño,incluso podría haberse quedado dormido...habían tantas posibilidades.
Hoy por suerte,lo vió salir para ir al baño de la gasolinería.
Rapidamente entró subiendose el gorro de la sudadera (Para que su rostro no fuera captado por la cámara) y tomó unas cuantas cajas de cigarros del mostrador y una bolsa de gomitas para luego salir corriendo. Justo a tiempo,pues luego escuchó detrás al hombre maldecir mientras salía del cubículo,entonces aumentó la velocidad hasta que su figura se perdió entre la oscuridad.
Pero siendo sinceros,incluso si el hombre lo perseguía enfurecido,lograba escapar. Siempre se salía con la suya.
Para el la situación era cómica,obviamente no necesitaba hacer nada de eso y aún así lo hacía solo para joder,por la adrenalina que recorría su cuerpo al robar. La primera vez lo había hecho imitando a Soobin,fué una costumbre que le pegó. Para el mayor era casi una necesidad que debía saciar,(Un problema que a sus padres no les interesaba atender) Beomgyu por su parte lo hacía de vez en cuando y había desarrollado sus propios métodos.
Valla,realmente amaba estas noches. Se sentía como en The Purge...aunque no matara a nadie y sus jueguitos siguieran siendo ilegales...pero mientras no lo atraparan,todo bien.
Las maneras para descargar su enojo o sentirse mejor eran limitadas,desde pelear con alguien,tomar,fumar,robar alguna estupidez,a veces algunas pastillitas de colores y la más aceptable: follar.
Hace tan solo unos días estaba de tan mal humor,que se terminó desquitando con un chico inocente.
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Era la hora de salida y todos sus compañeros de aula se habían retirado al igual que muchos en el edificio,pero el odiaba que se amontonaran en las escaleras por lo tanto decidió esperar a que bajara un poco el flujo de gente.
Una vez hubo silencio,bajó peresosamente,pero se detuvo al escuchar la voz de un sujeto que conoce muy bien : Park Jimin. No estaba en su mismo grado siquiera,pero sabía que era irritante,no porque tratara mal a la gente,pero era un lameculos con los profesores.
Este estaba de espaldas a el,distraído hablando por teléfono.
Y no pudo evitarlo.
Tomó un poco de impulso y lo empujó.
El muchacho no pudo ni reaccionar cuando ya estaba rodando hacia abajo.
Al mismo tiempo Beomgyu corría al otro lado del edificio y bajaba por las otras escaleras,para luego dirigirse como si nada al portón y entrar al coche que esperaba por el.
Al día siguiente,el "alumno perfecto" llegó con el brazo enyesado,raspones y muchas preguntas sobre quién pudo haber sido.
Por su parte,los directivos de la universidad se comprometieron a poner cámaras de seguridad (tarde) y castigar al culpable. Amenazando grupo por grupo con eliminarles recesos,puntos hasta que no confiese...pero nunca confesaría.
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Llegó al fraccionamiento,respiró gustoso el aire frío y observó las calles vacías. Cualquier otra persona ni en sueños se atrevería a andar por ahí a esas horas,podrías ser asaltado,secuestrado y otras cosas peores.
Pero el era Choi Beomgyu...
Era intocable.
Como un niño emocionado corrió sintiendose uno con el viento.
Recorrió algunas cuadras,saltó la cerca de un terreno para cortar camino y en minutos finalmente llegó a tan amado lugar.
Entró y se dirigió al fondo,donde (Como de costumbre) se encontraban los chicos en círculo...esperando por el.--Por fin llegas
Le sonrió a Kai mientras se sentaba a su lado,era el menor en el grupo,más no el más inocente. El chico le extendió la mano y Beomgyu le dió el paquete de gomitas.
--De moras,tus favoritas
Yeonjun salió de un cuarto y se posó en medio del circulo,los demás miraban atentos.
El era el sujeto más genial,en eso todos estaban de acuerdo. Incluso algunos tontos lo veían como un Dios...Aunque,bueno...el en más de una ocación se había puesto de rodillas ante el pelirrosa,pero no para rezarle.
Miró a su alrededor,chicos riendo,algunos fumando. Cada fin de semana se rodeaba de estas personas y cualquiera pensaría que se estaba matando poco a poco con ese estilo de vida. Pero era en el único lugar donde se sentía vivo.
Recordó el final de su primera vez en El punto...
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Eran ya las 9 de la mañana,Taehyun lo acompañó cerca de la casa de su tía y tras de un árbol se despidieron,quedando de verse la próxima semana ¿Cómo le haría para escaparse de la mansión? Se las arreglaría. Pero no se lo perdería por nada.
Vió al chofer estacionarse frente la casa y a su padre salir de esta rapidamente para meterse en el asiento del copiloto. Cruzó la calle y en eso salió su madre un poco tambaleante,con un enorme sombrero y gafas de sol,tratando de cubrir el desastre que era.
--Beomgyu,¿Dónde esta-Agh,no importa. Metete al coche ya,nos vamos...y jamás volveremos
Ni siquiera notó la chaqueta de su traje rota,sus pantalones sucios...ni los golpes y rasguños en su cara.
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Si,estaba en el lugar adecuado.
--Ya estamos todos-- confirmó Yeonjun --...Que comience la reunión
