El mismo Río, Un nuevo Yo

Capítulo 1

"Ningún hombre pisa el mismo río dos veces, porque no es el mismo río y él no es el mismo hombre". - Heráclito

"Wow", dice Wen Ning mientras mira por el apartamento de Wei Ying. "¡Está tan ordenado! ¿Cuál es la ocasión?"

Wei Ying respira profundamente. "Mi hijo viene de visita hoy."

Los ojos de Wen Ning se abren cómicamente. "¿Tu qué?"

"Mi hijo. Mi ex-marido lo va a traer a las tres. Es la primera vez desde... No termina, todavía le da vergüenza decirlo en voz alta. Afortunadamente, Wen Ning sabe que es...

... de lo que está hablando.

"Oh, ya veo, entonces es un gran día". Wen Ning dice con su amable sonrisa característica y se sienta junto a Wei Ying.

Tiene razón, es grande. Tan grande Wei Ying siente náuseas por los nervios.

Está tan absorto en sus preocupaciones que no se da cuenta de que han estado en silencio durante un tiempo hasta que Wen Ning habla.

"Entonces, ¿cuántos años tiene?"

"Cumplirá cinco en unos meses", responde Wei Ying y siente que su pecho se contrae al pensarlo. "Maldita sea, tenía poco más de un año cuando yo... ¡Ni siquiera me recordará!" Él esconde el rostro entre las palmas de las manos y se traga las lágrimas que arden en sus ojos.

Wen Ning le toca la espalda tímidamente. Cuando Wei Ying no se inmuta, comienza a dibujar círculos relajantes con la palma de la mano entre los omóplatos. Se siente bien. Wen Ning es bueno para consolar a la gente y Wei Ying está mejorando en la aceptación de la comodidad.

"Wei Ying, ¿por qué no me dijiste que estabas casado y que tenías un hijo?"

Wei Ying se endereza y se frota los ojos.

"Lo siento, debería haberlo hecho. Has sido un gran amigo para mí, te mereces la verdad. Yo solo... Tenía miedo de que te hiciera tener una opinión negativa de mí."

"¿Tener una opinión negativa de ti por tener una familia?"

Wei Ying niega con la cabeza con una risa sin alegría. "Por perderlos de la manera en que lo hice".

"Fue... lo siento por eso, pero no cambia mi opinión de ti. Lo jodiste, es cierto. Pero te estás esforzando mucho por arreglar tu vida. ¡Y ahora incluso tienes la oportunidad de recuperarlos! ¡Eso es genial!" Su sonrisa es tan brillante que es imposible no devolverle la sonrisa.

Wei Ying juega con la manga larga de su jersey de cuello alto negro.

"Podría tener la oportunidad de recuperar a A-Yuan, si no la cago hoy. Pero a Lan Zhan..." él niega con la cabeza, sintiendo que se le cierra la garganta nuevamente. "No hay posibilidad. Hay demasiado desastre. Tengo suerte de que me deje ver a mi hijo".

Espera que Wen Ning se compadezca de él, pero es demasiado bueno para hacerlo.

"Estoy seguro de que lo harás muy bien. Eres tan divertido que el niño te amará. Y mira lo que hiciste con el lugar".

Wei Ying se ríe, su corazón se calienta gracias al aliento de Wen Ning.

"Incluso compré juguetes, ¿quieres verlos?"

Cuando suena el timbre, Wei Ying siente que está teniendo un ataque al corazón. Aprieta los ojos cerrados y toma unas cuantas respiraciones profundas y concentradas. Puede escuchar la voz de su terapeuta indicándole que cronometra sus inhalaciones y exhalaciones.

Cuando se siente mejor, se prepara y abre la puerta.

Nada en el mundo entero podría prepararlo para ver a su exmarido.