Noviembre, 24.
Tic-toc. El reloj del salón. La calma antes de la tormenta. La llamada. El shock. La lágrima. El oxígeno. La ansiedad. El sueño. La pesadilla. El sueño. La pesadilla. El despertar en la pesadilla.
Lo recuerdo como si lo estuviera sintiendo en este mismo momento. Ya hace un año que te fuiste, no dejas de estar ahí.
Te echo de menos.
S.
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Lúa
Short StoryTe escribo, por qué necesito hablarte , más que nunca, la vida no paro ese día, y ahora solo me queda echarte de menos. Te quiero S.