Fleur trató de estirar sus extremidades sobre la cama como usualmente lo haría pero inmediatamente se detuvo al sentir sus piernas entrelazadas sobre otras, una sonrisa apareció en los labios de la rubia y abrió los ojos tan sólo un poco para poder ver la silueta de su acompañante. Inmediatamente la abrazó por la espalda tratando de ser sutil para no despertarla, recostó su cabeza sobre el pecho de la otra y aspiró el aroma que provenía del cálido cuerpo a su lado, cerró los ojos nuevamente y se dejó caer nuevamente en un sueño profundo.
Fleur despertó por el gruñido de su estómago, podía sentir los aromas provenientes de la cocina y su estómago reclamaba atención, la rubia estiró su mano hacia un costado y pudo sentir el vacío en la cama, gruñó pero se obligó a levantarse mientras se tallaba los ojos y entraba al baño.
Después de varios minutos, con la cara completamente lavada y vestida entró a la cocina, Hermione estaba sentada en la mesa con una gran sonrisa- Buenos días
Fleur le devolvió la sonrisa y se acercó a ella- Muy buenos días -Susurró antes de unir sus labios con la castaña, pudo sentir el sabor al café desde los labios de su compañera
Hermione fue la primera en separarse y estirar la mano, tendiéndole una taza humeante de café que la rubia tomó con una amplia sonrisa, el primer sorbo le supo divino, el café estaba muy dulce y probablemente los huevos que alcanzaba a avistar desde su posición estarían un poco quemados pero todo ello le parecía fabuloso. Estaba segura que no iba a disfrutar tanto ningún otro café y mucho menos la compañía. Sin embargo la suerte no parecía sonreírle ese día, Fleur escuchó el cerrojo de la puerta abrirse y todos sus sentidos se pusieron alerta, había olvidado su varita en la recamara pero inmediatamente Hermione se colocó delante de ella con varita en mano para encontrarse con una alta silueta.
Fleur sintió palidecer ligeramente cuando pudo ver al hombre alto, blanco y de larga barba aparecer con media sonrisa, no parecía sorprendido ante su hallazgo- ¿Dumbledore? -Inquirió la rubia aunque sonaba muy ilógico que no fuera él, después de todo, era el único que oficialmente conocía su residencia.
El director sonrió mientras tranquilamente tomaba asiento en la mesa y tomaba una taza de café
Fleur reaccionó y presionó la mano de Hermione que aún continuaba apuntándolo con actitud defensiva. La castaña bajó sus defensas inmediatamente- Lo siento -susurró- No lo esperábamos
El hombre sonrió mientras tomaba un sorbo de café- No hicieron una coartada lo suficiente fuerte para engañar
Fleur levantó una ceja- ¿Disculpe?
- Faltó al trabajo señorita Delacour -Dumbledore la miraba con una sonrisa pero Fleur pudo identificar la llamada de atención que esa frase conllevaba
- Lo justificaré -Completó la rubia
Dumbledore asintió- No lo dudo pero creí que tenía muy claro sus prioridades, con su familia
Fleur dio un paso hacia atrás
Hermione entrecerró los ojos- ¿Dedujo que estábamos ambas aquí porque Fleur faltó un día al trabajo? -Hermione lo miraba con escrutinio, tratando de descifrar cada palabra
El hombre negó, había dejado el café sobre la mesa- Vine a buscarla Señorita Granger, me temó que la familia Weasley la requiere… Me dirigí a buscarle con su familia, dónde se supone que debía de estar -Nuevamente la mirada acusadora apareció en los ojos del director- y me encontré con la sorpresa que nunca había llegado
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Lune Écarlate
General FictionHermione tiene un secreto a voces que la luna llena no le permite esconder, sobre todo después de conocer a Fleur Delacour, una hermosa veela que le hará perder la razón y sus buenos modales. NOTA: Está historia NO me pertenece. TODOS LO CRÉDITOS s...