Cap 5

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Rubius

No sé por qué Willy estaba mintiendo tanto estos días. No sé si creerle lo que me dijo sobre terminar con el mercado de híbridos realmente. Parecía muy verdadero pero, al mismo tiempo, es Willy.

Con el paso de los días Willy seguía su rutina de ir varias horas a la guarida, pero ahora pasaba algo más de tiempo con nosotros y tampoco venía a la madrugada a dormir. Así que estaba más tranquilo y lo iba a dejar hacer lo que quiera, por ahora.

Hoy venia Mangel a almorzar, al fin pude convencerlo de que salga de su casa y pase tiempo con nosotros. Con Vegetta estábamos preparando la comida, y con preparando me refiero a él cocinando y yo sentado en la mesa mirando todo lo que hace, probando lo que prepara de vez en cuando. Yo no cocino, la última vez intente hacer unos muffins de chocolate por alguna extraña razón salieron con un color verde oscuro de duda procedencia, se los hice probar a mis chicos y quedaron en cama vomitando por una semana. Desde ese momento no toco la cocina. Nunca.

Veía la espalda marcada de Vegetta, concentrado en la comida. Y de vez en cuando pasaba Willy que estaba arreglando la mesa ya que nunca la usábamos, tenía hasta polvo. Estos pequeños momentos me hacen pensar en lo feliz que soy, tengo a mis dos amores, tengo mis amigos, y un pueblo donde todo el mundo es increíblemente simpático con todos. Esto es mucha paz. Tanta paz que hasta sentía un mal presentimiento, pero me autoconvencía de que era porque nunca estuve tan feliz como en estos momentos.

Cuando tocaron la puerta, me levante, ya les había dicho a ellos que ya que no estaba haciendo nada, yo iba a recibir a las visitas, en este caso, a Mangel. Les habíamos dicho sobre el almuerzo al resto, así que no sabíamos quienes más iban a aparecer.

Al abrir la puerta me encontré con Mangel y detrás de él a Fargan y Alexby. Al parecer íbamos a tener más gente de lo que pensé. Normalmente ellos ignoran los almuerzos en nuestra casa, a menos que sea fiesta. Fiesta en casa de Vegetta.

-¡Bienvenidos al mejor almuerzo! Solo hay que bancar a Vege y sus quejas de que todo salga como él quiere, pero ignorando eso, todo es genial- Todos reímos, conociendo a Vege, él iba a terminar tirando órdenes a todo el mundo. Se estresa muy rápido mi Vegetita.

Todos entramos mientras contábamos como iba nuestros días, hace mucho que no nos juntábamos a almorzar y estar tranquilos. Siempre eran juntadas por alguna misión importante que requiera de todos los héroes. Los fui guiando hasta la mesa grande donde se sentaron dejando las sillas de la cabecera y la de los costados vacías, donde nosotros nos íbamos a sentar. Justo cuando iba a sentarme para seguir charlando, tocan la puerta.

-Pensé que solo venían ustedes...?- Mire a todos confundido, buscando alguna respuesta, pero ellos estaban igual de confundidos que yo.

-Nosotros nos encontramos a mitad de camino, no sabemos quién viene y quien no- Mire a Fargan mientras me explicaba.

-Okey.

Me levante y me dirigí de nuevo a la puerta. Estaría bueno que lleguen todos juntos, sino me iba a estar parando para abrir la puerta todo el rato. Abrí la puerta y me encontré con Mami Luzu.

-¡Mami Luzu! Pensé que no venias...- Me lance a sus brazos y el me correspondió el abrazo, dando vueltas en círculos.

-Pues al final si vine, Auron seguro que no viene porque no me quiere ver, lo hice enojar de nuevo- Se veía algo triste, pero no parecía nada serio, así que no me preocupe.

-Tranquilo, ya sabes cómo es Auron, se enoja y después se olvida que se enojó, bueno, a menos que sea algo serio.

-Nono, no fue algo serio, espero, solo le dije que no iba a poder ir a nuestra cita el fin de semana por temas de la alcaldía- Después de que Cerdus Gil se volviera alcalde, él le propuso a Luzu ser su secretario para que ayudara en el Ayuntamiento, así que no tenía tanto tiempo libre como antes, pero aun hacía tiempo si era realmente necesario o si necesitaba un respiro.

Sin titulo (por ahora) - RuwigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora