Capítulo 01

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La observo caminar hasta llegar al Ferrari color vino reluciente que maneja. Mueve las caderas mientras camina, luciendo su uniforme más de lo que ya lo hace.

Entrecierro mis ojos para poder llegar a verla mejor.

Se subió bastante la falda del uniforme, esta usando unos lentes rojizos y tiene los labios pintados algo exageradamente de rojo. Sin duda alguna le dirían que se quite eso cuando llegue a la escuela, y por supuesto que se cierre los dos primeros botones de la camisa del uniforme.

Para ser la hija de un empresario famoso, se le ve muy liberal, al menos eso parece. No puedo darle un título sin conocerla primero.

Sofia Daccarett se monta en su auto y comienza a manejar sin ninguna prisa hasta llegar a Starbucks, donde sale con un frapuccino entre las manos y algo para merendar en una bolsa de papel, seguido de esto, conduce hasta su escuela.

Dejándomela completamente difícil.

No puedo entrar a la escuela sin el carnet que tienen todos los estudiantes que estudian allí. Observo la escuela, no ha cambiado nada desde que yo la dejé, pero por allí me habían comentado que hicieron unas cuantas remodelaciones internas.

Estaciono mi auto casi frente a la escuela, viendo como el auto de Sofia entra al parking y se estaciona. No muchas escuelas tienen un parking exclusivo para estacionar sus autos, pero está sí, ya que no es cualquier escuela.

La secundaria Moordale, es una escuela privilegiada, donde estudian los hijos de personas importantes, como en este caso, empresarios reconocidos, artistas, escritores o personas que tienen mucho dinero.

Es más que obvio decir que Sofia Daccarett, es la hija de José Daccarett, un empresario exitoso con una buena pinta. Pero dentro de él, hay una mierda de persona y un corazón podrido.

José Daccarett solía ser el socio de mí padre, Mark Thomas, los dos unieron parte de sus empresas para poder los dos crecer mutuamente cuando iniciaron en esto de los negocios internacionales; eran como mejores amigos. Recuerdo haberlo visto varias veces en mi casa tomando champagne con papá, y riendo junto a él ante unos bobos chistes de mi hermano West, quién en esos momentos era la mano derecha de papá, ya que si a él le pasaba algo, West sería quien manejaría la empresa, como ahora.

Hasta que un día escuché a West y a papá hablar, papá sonaba desesperado, parecía que quería hacerse daño de la semejante rabia que tenía dentro de él. Y todo por la maldita culpa de José; le quitó todos los clientes a mi padre y se llevó gran parte del dinero de la empresa que hicieron crecer los dos juntos por más de tres años.Fue una traición.

Mi padre desde ese día comenzó a repugnar a ese hombre al igual que a su odiosa esposa Laura, una señora que vive de apariencias. Y bueno, a toda su familia.

No tardó mucho tiempo para que mi padre volviera a levantar su empresa y estuviese a tope con la empresa de José. Desde ese momento se convirtieron en rivales, cuando una empresa quería unirse a una de estas, era como si hubiese una jodida guerra mundial entre las dos familias.

Todo terminó el 05 de Abril de este año, cuando papá y José volvieron a reunirse en otro país. París. Junto a otros empresarios que buscaban aliarse con una famosa empresa de París, la cual se caracteriza por su inversión en hoteles.

Aquel día mi hermano y yo recibimos una llamada, la cuál atendió West, supe que todo estaba mal cuando ví a mi hermano con los ojos llorosos. Me dijo que prendiera el televisor y pusiera un canal de noticias.

Y eso hice.

"El empresario Mark Thomas ha fallecido debido a un accidente ocurrido en el hotel "Hills" en París, Francia"

El corazón se me partió en segundos y supe que alguien tenía que estar detrás de ello.

Y siempre supe que ese alguien sería José Daccarett.Pero no lo llegué a confirmarlo hasta meses después.

West asumió el cargo de la empresa de papá, la cuál para mala suerte de los Daccarett, sigue en el mismo rango donde papá la dejó. Por supuesto, con mucho esfuerzo de West.

El dueño de los hoteles "Hills", salió a declarar dos días después acerca de su muerte, dijo que todo fue provocado por un asesino que pasó de infiltrado aquella noche en la ceremonia.

Mentiras.

No mostraron pruebas.

Ni vídeos.

Todo estaba bajo llave.

Allí fue cuando West, teniendo a la empresa de mi padre en sus manos, ofreció millones de dólares para que aunque sea un video fuese revelado. No obtuvimos nada.

Una mierda.

Así que decidió denunciar al dueño de la cadena de hoteles "Hills", pero nuestra denuncia se fue al carajo cuando la empresa de los Daccarett se unió con ellos.

West dejó de exigir pruebas respecto a la muerte de mi padre, y se concentró en llevar la empresa a lo más alto, y a pesar de su poca experiencia lo ha logrado. Como nuestro padre siempre quiso.

Por otro lado, yo no puedo permitir que eso quede ahí. Como si mi padre no hubiese significado nada. No me puedo permitir eso.

Así que contraté a uno de los mejores detectives privados de Wisconsin, quién aceptó tomar el caso cuando le dije firmemente que le pagaría 2.000 dólares por día.

Le ofrecí esa cantidad de dinero porque sabía perfectamente que si mis sospechas eran ciertas, su vida estaba bajo peligro.

Germán, investigó cada detalle del caso, de alguna forma logró tener contacto con el dueño de la cadena de hoteles y logró obtener la verdad.

José Daccarett mató a mi padre, gracias a un disparo en el corazón, ya que la empresa de París había aceptado unirse a la compañía de mi padre y no a la de él. Había escuchado que José tenía problemas de ira, pero jamás me imaginé que fuese capaz de hacer eso, bueno, menos por el mismo. Cubrieron todo eso porque José les ofreció una suma inimaginable de dinero y protección. La cual sigue en pie.

Germán sigue trabajando para mí en secreto, tratando de conseguir alguna evidencia que respalde las palabras grabadas del dueño de "Hills", que se encontraba drogado en el instante de la confesión.

Y allí es donde entra mi preciado amuleto de la suerte; Sofia Daccarett.

Frustrada; Sofia Carson | G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora