𝓜 e 𝓣 oca 𝓐 𝓜 i ☆ itanarusasu [Editando]

Nunca te dije eso

Capitulo 10
Nunca te dije eso
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— imbecil, tarado, estúpido, cabeza hueca, retrasado mental — repetia todo tipo de insultos el rubio, mirando el cuerpo descansando del uchiha.

— baboso...y estúpido uchiha — repetia.

Se encontraban en un cueva bien lejos del alcance de todos, pasaron tal vez dos horas desde la batalla de los Uchihas. El rubio miraba el cuerpo del uchiha mayor descansando con una respiración normal, provocando que sus músculos se relajarán con solo verlo respirar.

Estaba pendiente de todos sus movimientos y cuando se refería a todo es todo. Estuvo constantemente curando su cuerpo con el chakra del zorro de nueve colas, en parte rogándole a Kurama para que lo dejara usar su chakra para curarlo. Vio como sus párpados empezaron a contraerse en si, dando por aviso que el uchiha iba a despertar.

— mmm~... — se quejo de su malestar mientras abría lentamente sus párpados, acostumbrándose a la luz que no era mucha, solo el naranja de un pequeña fogata.

ya abriendo los ojos pudo ver una cabellera dorada que resaltaba más por la luz de la fogata.

— ¿naruto? — dijo ya consiente.

— ¿tarado? — pregunto él rubio.

— ¿Por qué me salvaste? — pregunto sin expresión en su voz, y cara.

— porque te necesito — respondió con simpleza.

— ¿Por qué sigo vivo? — volvió  a preguntar con la misma expresión, pero su voz no decia lo mismo, y se notaba que estaba enojado.

— porque te necesito y punto — respondió de nuevo con simpleza.

— ¿para qué? — dijo alterado.

— no te alteres te haces dañó — dijo el rubío obligado al moreno acostarse pero se negó.

— ahora te importa... ¡¿para que me quieres?! — repitió más alterado.

— sino te calmas te voy a noquear...cálmate itachi — dijo el rubío preocupado.

— ¡No! ¡ Todos me quieren para algo! esa era la única decisión propia que...—.

— ¡matarte esa era tu decisión! — gritó el rubío molesto interrumpido al moreno en el proceso.

— es mi vida no la tuya —.

— itachi...yo te necesito que es lo que no entiendes — dijo apretando sus manos en sus rodillas ( mientras estaba sentado ) derramando una que otra lágrima traiciónera.

— no puedo dejar...que mueras...no así, no, nunca así — dijo apretando más fuerte sus puños haciendo que estos sangren.

— no te lastimes...no lo hagas — dijo mientras con sus manos acariciaba las mejillas con ese extraño patrón, que además venían con lágrimas incluídas.

— ¿Por qué lo hiciste? Sabes el susto que me diste, pensé que no escucharía tu estúpida voz tranquila nunca más.... esa voz de mierda que me calma siempre — dijo con la cabeza agachada. No iba a demostrar todas sus debilidades, no por ahora.

— naruto, nunca decidí algo en mi vida por mi mismo... Nunca... si voy a morir prefiero morir porque yo lo quise, sino también la muerte controloría mi vida — dijo abrazando al rubio contra su pecho.

— me asustaste — dijo apretando delicadamente al moreno.

— cuando te volviste tan sentimental...ay, no toques ahí — se quejó por el dolor.

— perdón te sacare la camisa para curarte mejor — aviso tratando de levantar cuidadosamente al moreno.

— está bien — dijo tratando de levantarse.

El rubio poso sus manos en la parte de debajo de la camisa para levantarla, subió lento su camisa para que el moreno pudiera sacar los brazos por los costados con más facilidad, volvió a recostar al moreno con cuidado, y los segundos apareció un chakra rojo.

— ¿es el zorro? — pregunto.

— tu pregunta es muy estúpida — le respondió el rubio.

El cuerpo del morena tenia moretones de todos los colores y solo tocar su piel se quejaba. El chakra del zorro ayudo mucho en la recuperación de huesos rotos, órganos y piel pero en su piel todavía permanecian las cicatrices. Él rubio miraba cada expresión del moreno, dolor, preocupación, y pensativa la cual más odiaba por quera cuando menos atención le daba a él.

— ¿qué haces? — pregunto nervioso.

El rubio no respondió, y se dedicó hacer lo que estaba haciendo...besar cada golpe o moretón. Con besos húmedos pero delicados ¿todo por qué? Solo para dejar de pensar y disfrutar.

— cuando era pequeño, besabas mis golpes o cualquier marca en mi piel que tenía un mal significado... por eso al tiempo me olvide que significado tenían y solo veía tu beso — respondió con nostalgia en su voz y cariño.

— naruto — dijo en un susurro.

— porqué itachi... Porque no le dijiste del clan — le dolía tenér que seguir mintiendole a Sasuke, lo odiaba por a verlo dejado solo con un gran peso en la espalda pero le dolía tener que mentirle porque era su mejor amigo aunque no lo aceptará.

— sufrí tanto cuando te fuiste...y cuando me entere que te fuiste de la aldea como un traidor llore mucho, yo había pensado que te iba a nombrar héroe pero en vez te habías vuelto un desertó, pero Itachi porqué no le dijiste a tu hermano que todos los Uchihas planeaban un golpe de estado, o simplemete mentirle...—.

— ¡Como podria mentirle! ¡no podría verle la cara después de lo que paso! — le grito el moreno.

El rubio dejo de curarlo de golpe. Él moreno no sabía si porque el zorro ya no quería curarlo o si era el mismo naruto pero lo que más le sorprendió fue que él rubio besara su frente.

— esta bien as lo que quieras pero nunca te dije que te mataras...nunca te dije eso, ni nunca le pienso hacer — le dijo el rubio con voz tranquilizadora.

— pero tú no me quieres solo me utiliz...—.

— nunca te dije eso por más que te diga que te odio yo nunca pobre odiarte, me cuidaste cuando nadie más lo hizo, tú... itachi te quiero — eyl rubio sostenío sus mejillas que a los pocos segundo de su confesión empezaron a brotar lagrimas gruesas.

— itachi no llores...me duele me duele verte así — susurro... acariciando sus mejillas con las yemas de sus dedos.

— ita, todo va está bien — susurro...poniendo su cabeza en su pecho para que escuchara su corazón.

Itachi calmo un poco sus lágrimas pero siempre está la traicionera, lo raro de todo esto es que cada lagrima que botaba era como un peso menos.

— tú me haces flata — le susurro al rubio.

— regalame una de tus mejores sonrisas, ita — susurro...en su oído tratando que el moreno, se calmara y el rubio...

lo beso con delicadeza no llegando a ser un beso sino que un sutil roce, algo que al moreno lo tomo por sorpresa pero no dudo en corresponder. El rubio agarro su nuca con suavidad, y engancho sus dedos en su larga cabellera, él moreno lo tomo de la cintura y lo dirigió a su regazo.