𝓜 e 𝓣 oca 𝓐 𝓜 i ☆ itanarusasu [Editando]

¿al fin eres mío?

Capitulo 11
¿Al fin eres mío?
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Despacio abrió los ojos su cuerpo estaba muy lastimado, la migraña no ayuda, peor, empeoraba todo haciendo que su mente tomara como opción cortarse la cabeza...

— ya estás despertando —.

— es una pregunta estúpida —.

—- ya estás curado no tienes de que preocuparte —.

— ¿en serio?... No sé quién eres y me dices que no me preocupe —.

— soy tu aliado no tu enemigo —. respondio.

— wow Sabía que hoy en día hasta la persona en la que más confías puede ser una rata rastrera ¿verdad? —.

— hablas como si tú vieras experiencia...y podrías dejar tu sarcasmo de lado estás con un aliado —.

— ¿y que mierda quieres? dudo que no quieras algo a cambio —.

— bueno siendo sincero que me traigas al jinchuriki de 8 colas —.

↪️🍡☀️↩️

Sus labios bailan entre si, haciendo sonido obscenos como si fue un chapoteo, mordiéndose los labios provocándose entre ellos para volverse a atacar con besos húmedos.

El rubio con cuidado se restregaba en el moreno tratando de no abrir alguna herida y causarle daño. El moreno de igual manera pero sus manos hacían más acciones recorriendo su cuerpo, no las pudo controlar haciendo que ellas solas fueran a la polera de rejilla del rubio recorriendolo de mejor manera.

Se quito con agilidad su polera para que el moreno pudiera apreciarlo mejor, quien algo brusco se movió dejando al rubio abajó, lo miro detenidamente sabiendo que tal vez esa imagen no la vería en mucho tiempo o tal vez jamás.

Su respiración parecía no querer calmarse, provocándo que involuntariamente salieran suspiros, y pequeño jadeos.

— quiero a hacerte tantas cosas pero se que nunca llegaré a hacerlas todas — baja suavemente por su cuello chupando, devorando y mordiendo toda parte que pidiera.

— has me todo lo que quieras solo está noches — susurro, en su mente sabía que era cruel usar su cuerpo para evitar que se matará pero lo haría... Lo necesitaba.

Como si fueran órdenes empezó a devorar su cuello.

Cuando se aburrío de decorar su cuello con su marca, beso su manzana de Adam para pasar nivel a su pecho. Miro el peculiar color de sus botones, duraznos, los hacía ver mucho más apetecibles de lo que ya eran y se le hacía agua la boca por probarlos.

Lleno de saliva su pequeño botón para después chuparlo, el rubio curvo su espalda gimiendo con desesperó. Con sus labios los besaba, con sus dientes los mordía y con sus mejillas apretaba para ordeñar su tetilla roja de tanta atención. Su otra mano ayudo a desesperar menos su otro pezon apretando y sobando.

La cara sonrojada del rubio dejaba en evidencia lo mucho que le gustaba que jugarán con su cuerpo, y la babá que caía de su boca era la evidencia de sus gemidos de puro placer.

Una última apretada como le decía él y bajo mucho más.

Besos que quemaban el cuerpo del rubio pasaban por su abdomen bajo, y demostró el placer que le causaba curvando un poco su espalda como si sus besos ardiera. Llegó a su hombligo donde se dedico a demostrar que tan hábil era su lengua, dandole suaves embestidas en el pequeño orificio del rubios, este quedó fascinado.

Dejo un beso húmedo para seguí su recorrido. Miro el pantalón como si este llegara a hablar en algún momento, él rubio, lo sabía él moreno ya estaba dudando, decidió darle un pequeño empujoncito literalmente restregandose en él.