Donde se descubre el destino de los ratones-Necesito su ayuda, de verdad -dijo Jungkook- Sus hermanos estaban
sentados en el piso de madera, frente al televisor.Los dos tenían un control de videoconsola en las manos y, desde donde Jungkook se encontraba, se
veían las luces de colores de la pantalla reflejadas en sus caras.Yoongi soltó un resoplido pero no contestó. Jungkook lo interpretó como una respuesta positiva. Toda reacción que no tuviese que ver con los puños era una respuesta positiva.
-Sé que piensas que fui yo -dijo Jungkook abriendo el libro en la página que
trataba de los trastolillos-, pero yo no lo hice, de verdad. Tú oíste aquella cosa
que corría por dentro de la pared. Y del mensaje en el escritorio, ¿te acuerdas? Y las huellas en la harina... ¿Y qué me dices del nido? ¿Te acuerdas de que
sacasteis todo lo que había en el nido?Yoongi se puso en pie y le arrebató el libro de las manos.
-Devuélvemelo -suplicó Jared, intentando agarrarlo.
Yoongi lo elevó por encima de su cabeza.-Este libro es la causa de todos nuestros problemas.
-¡No! -repuso Jungkook- Eso no es verdad. Encontré el libro después de que te anudaran el pelo. Devuélvemelo, Yoongi. Por favor, devuélvemelo.
Ahora Yoongi lo aferró por los extremos, dispuesta a romperlo.
—¡No, Yoongi! ¡No! —Jungkook casi se quedó mudo de pánico. Si no se le
ocurría algo enseguida, el libro acabaría hecho pedazos.
-Espera, Yoongi -dijo Simón, levantándose del suelo, yoongi le hizo caso.-¿Cómo quieres que te ayudemos, Jungkook?
Jungkook respiró profundamente.-He estado pensando que si lo que lo ha hecho enfadar es que le hayamos
desarreglado su casa, quizá podríamos hacerle un nido nuevo. He... he
agarrado una casita para pájaros y he puesto algunas cosas dentro, porque he
pensado... Bueno, he pensado que tal vez el trastolillo era un poco como
nosotros, porque también está en esta casa forzosamente, y tal vez ni siquiera
quiere estar aquí. Quizá le dé mucha rabia.-Bueno, antes de decirte que te creo -dijo Yoongi, sujetando el libro de
un modo menos amenazador- quiero que me expliques exactamente qué
quieres que hagamos.-Necesito que me suban en el montaplatos -respondió Jungkook-, quiero llevar la casita a la biblioteca. Me parece que allí estará segura.
-Déjame ver esa casita -pidió Yoongi y, junto con Jimin, siguió a Jungkook al pasillo, donde él la había dejado.Era una pajarera de madera lo bastante grande para alojar un cuervo. Jungkook la había encontrado entre las otras que estaban colgadas en el desván la había abierto por
detrás y, muy ordenadamente, había colocado dentro todo menos las cucarachasHabía pegado con cinta adhesiva a
las paredes las palabras escritas en tiras de periódico, así como pequeñas fotografías sacadas de revistas.—¿Has recortado las revistas de mamá para hacer eso? —preguntó Jimin.
—Sí —contestó Jungkook con timidez.
—Pues la verdad es que te ha quedado bastante bien — reconoció Yoongi—. Te habrá llevado trabajo...
—Entonces, ¿me ayudaran? —Jungkook deseaba recuperar el libro, pero no quería hacerlo enfadar de nuevo.
Yoongi miró hacia Jimin, y luego ambos asintieron con la cabeza.
—Pero quiero ir yo primero —señaló Jimin.
—Claro —dijo Jungkook después de titubear por un momento, pasaron sigilosamente junto al cuarto desde donde su papá estaba telefoneando a empresas que pudieran hacer arreglos en la casa y entraron en la
cocina. Jimin se detuvo delante del montaplatos.
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Spiderwick (versión bantang)
FantasyJungkook, Jimin y Yoongi no sabían que los seres fabulosos eran tan peligrosos, pero pronto descubren que no todos los duendes son amables y deben aprender a protegerse de las jugarretas de los trasgos, los troles, los elfos.. Gracias a un libro fa...