Bokuaka NSFW Week 2020

| Día 2 |

Prompt: "I like the feeling I get when I see Bokuto-san in his best shape."

Tier: Body part fetish // Dirty talking.

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Akaashi Keiji se consideraba a sí mismo una persona de gustos simples. Siempre que tomaba helado pedía de chocolate o vainilla, le gustaban las comedias románticas; disfrutaba del silencio y de una cena en casa, así como también disfrutaba del olor de las flores en primavera o de tomar una humeante taza de café... Todas esas pequeñas cosas que a un ser humano promedio le parecerían mediocres, normales o sin sentido, para él eran pequeños momentos que atesorar.

Pero en cuanto se trataba de Bokuto Koutarou, la cosa se tornaba más intensa. Y es que Akaashi, a pesar de tener gustos simples, también tenía algunos gustos extravagantemente raros; por ejemplo, le encantaba el cabello de su novio. Le gustaba al punto de excitarse cuando lo sacudía o cuando recién se levantaba. Pero enloquecía realmente cuando llevaba el cabello mojado; el peinado hacia abajo era algo que podía sacar el lado más animal de Keiji e, incluso a veces, le hacía mojárselo antes de tener sexo sólo por el placer de ver ese cabello bicolor al natural, libre, salvaje.

Había investigado al respecto, pues le llamaba la atención tener un fetiche tan inusual. "Tricofilia" leyó. "Parafilia en la que la excitación sexual es alcanzada por la interacción con el cabello humano..." Ok, al menos no era el único extraño en el mundo.

Esa mañana de domingo, se levantó y encendió la cafetera en lo que se encaminaba al baño para lavarse los dientes. Bokuto ya se había levantado y, a juzgar por el ruido de la regadera, estaba tomando una ducha.

—Bokuto-san, voy a pasar.— Dijo golpeando su puerta. Akaashi estaba tan dormido que comenzó a cepillar sus dientes sin siquiera caer en cuenta de la situación que se estaba desarrollando al lado suyo. 

Bokuto corrió la mampara y comenzó a secar su cuerpo aún sin salir de la ducha, no sentía vergüenza alguna pues ya hacía varios meses que convivían y tres años y medio desde que habían oficializado su relación, así que no le tomó importancia.

—Estaba pensando que quizás cuando termines tu práctica matutina podríamos...— No pudo terminar la frase en cuanto terminó de secarse el rostro y levantó la vista hacia él.

—¿Podríamos qué cosa?— Respondió Koutarou secándose los tobillos sin prestarle atención. —¿'Kaashi?— Cuando sus ojos encontraron los de Keiji se sonrojó; lo estaba observando como un depredador a su presa antes de atacar.

Akaashi se aproximó hasta reducir la distancia a cero y colisionó sus labios de forma brusca, buscando su lengua.

—Buenos.. días.. para tí.. también.— Dijo riendo entre besos. Keiji le tocó el torso con una mano y le acarició el cabello con la otra.

—Lo siento, sabes que me pone.—

—Y a mí me pone que me lo digas.— Dijo besando su cuello.

—¿Ah sí? ¿También te pone que te diga que quiero hacerlo ahora mismo? ¿Y lo dura que me la pones, Bokuto-san?—

Sí, le ponía mucho. Que Akaashi le hablara sucio era una de las cosas que más le ponía en el mundo, le hacía perder los estribos increíblemente rápido. No podía evitarlo, escuchar decir a su correcto y educado novio que le iba a enterrar el pene hasta la garganta lo hacía querer venirse casi de inmediato.

—Dímelo de nuevo.—

—Me la pones dura, Bok...— No lo dejó terminar de hablar que ya lo había metido a la ducha con él mientras lo besaba con fervor.