| Día 3 |

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Prompt: "It's not impossible, just hard."

Tier: Lazy mornings

Cw: AU // Drogas

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Sus ojos se balanceaban de izquierda a derecha. Se hallaba sentado a un costado del Half pipe mientras le daba una calada al porro que habia armado Kuroo, el cual estaba a su lado. Ambos veían al nuevo del skatepark mientras caía perfectamente todas las pruebas posibles mientras Kenma, sentado en la parte de arriba del half buscaba las mejores tomas con su cámara.

—Un amigo de Kenma, vino a pasar las vacaciones y luego se vuelve a Estados Unidos.—

—Hmm...—

—¿Qué pasa?— Preguntó Kuroo de repente.

—Los está cayendo todos, no me agrada. Me quita la atención.—

Y no mentía; shove-it, melon, invert, handplant y demás estaban siendo añadidos a su repertorio. Bokuto se levantó del suelo, dió una última calada, tomó su tabla y se subió del lado que estaba Kenma grabando. Él era la verdadera estrella de ahí y ningún forastero americano iba a quitarle su lugar, no mientras él estuviera para verlo.

Comenzó a demostrar sus habilidades mientras iba de una punta a la otra. Kenma alzó ambas cejas y cambió el ángulo de la cámara para poder enfocarlos a ambos, iba a ganar unas cuantas visitas en Youtube con esos dos... El de cabello oscuro dejó de andar y se sentó en el borde. Bokuto lo imitó.

—Tienes talento, debo decir.—

—Nah, es como se acostumbra a andar aquí.—

—Soy Akaashi Keiji.—

—Bokuto... Koutarou.— Akaashi le extendió el puño y él lo chocó con una sonrisa falsa. Le molestaba que su expresión fuera tan serena, le molestaba que se viera cool y, a la vez, daba ese aire misterioso que le hacía tener ganas de conocerlo más.

La tarde pasó entre risas, cervezas, algún que otro porro y el sonido de las tablas y ruedas chocando contra el cemento. Kuroo le había dicho que se relaje, después de todo él volvería a su país de origen y Bokuto volvería a ser el rey de las pistas.

Así fue como comenzó a forjarse una extraña amistad en la que competían todo el tiempo para ver cuál de los dos era el más hábil, el mejor, pero habían aprendido a comprenderse y hasta se podía decir que tomaron un poco de confianza. Bokuto descubrió que Keiji, si bien era de Estados Unidos (Baltimore, para ser más precisos), había nacido en Tokio pero sus padres se habían mudado por trabajo cuando él era apenas un bebé. Su inglés era envidiable igual que su atractivo; desde que Keiji había llegado al skatepark, el público femenino había aumentado.

Se la pasaban haciendo los vagos; cuando no era en la casa de alguno, se colaban en alguna fiesta, iban a algún antro o quizás pasaban la noche haciendo piruetas en el parque hasta que abrieran nuevamente las puertas del skatepark.

Esa noche, Bokuto le llamó para preguntarle si quería quedar con él en su casa; Kuroo se había ido a la casa de Kenma pues habían empezado una relación, o algo por el estilo y querían privacidad, lo cual implicaba que tanto él como Akaashi quedaban afuera de sus planes... Y era viernes por la noche, no se la iba a pasar solo ni de broma.

—No sabía que Kenma y él... Bueno, en realidad no sabía que no le iban las chicas.— Bokuto asintió.

—Yo sí, se conocen desde niños y siempre han tenido ese tipo de cercanía particular...— Akaashi lo escuchó atentamente mientras le pasaba la lengua al papel del porro que estaba armando. Lo encendió y se lo pasó.

Bokuaka NSFW Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora