Un suave movimiento de su pluma en mano provocó la aparición de una gran cantidad de letras flotantes que, de manera lenta y delicada, se juntaron hasta convertirse en palabras; bajo el mismo estilo se transformaron en oraciones que bailaron frente al niño que tenía acostado en su regazo, antes de ser lentamente absorbidas por él y desaparecer sin dejar rastro alguno. Sin embargo, ese no había sido el final de la existencia de sus pequeñas creaciones.
En algún lugar, muy lejos del tren de metal que viajaba dentro la infinita oscuridad, esas palabras de ensueño estaban germinando en la realidad, esperando ser leídas cuando fuese el momento adecuado...primero tenía que crearse el escenario.
-No te emociones demasiado- escuchó una voz grave cerca de ella.
Deteniéndose por un momento miro de reojo al intruso, antes de continuar su trabajo ignorando a propósito que el individuo se había sentado a su lado.
-Lo sé, idiota. Justo acabo de empezar otra historia- habló con leve irritación
Ambos callaron un momento, antes de que la figura envuelta en un manto negro replicara
-Cuando me fui estaba dormido-
-Y poco después se despertó, preguntó por ti al instante en qué no te vio- aunque su otro acompañante estuviera encubierto, sabía que estaba frunciendo el ceño-No me culpes a mí, mejor maldice a tu mala suerte por no encontrarlo consciente-
-¿De verdad estás haciendo tu parte?-
Sino fuera porque tuviera ambas manos ocupadas, una escribiendo en el aire y otra acariciando suavemente la cabeza del infante, se habría pellizcado el puente de su nariz. ¿Por qué tenía que aguantar los berrinches de ese estúpido? Bueno, sabía porque, pero algunas ocasiones cuestionaba la presencia del varón en su situación actual.
-Te fuiste por varios años, imbécil- el significado del tiempo había dejado de importar para ellos, pero no era necesario que ella especificara a lo que se refería -Así que amablemente te recordare que no podemos dejarlo despierto por largos periodos, en caso de que se te haya olvidado-
Aunque tuviera su cara cubierta por una máscara, por su tono de voz era obvio que lo miraba molesta.
Los años que antes se sentían largos, ahora podían ser tan breves y efímeros como un suspiro, eso se debía a su estilo de vida y que el flujo del tiempo era diferente en cada mundo y líneas alternativas. Ambos podían decir que llevaban una eternidad vagando por el universo, pero en otros lugares apenas habrían transcurrido unos pocos meses o años; sin embargo, eran capaces de distinguir esas discrepancias debido a que formaban parte del origen de todo lo existente dentro de sus dominios, incluidos ellos mismos y el Star Stream.
El silencio incomodo se asentó nuevamente entre ellos como consecuencia del tema tocado, aunque su relación no siempre era mala y tensa, les molestaba recordar en voz alta el motivo de su estado actual. No se arrepentían de su decisión, pero la culpa siempre estaba con ellos, si tan solo hubieran sido más observadores y listos podrían haber encontrado una mejor solución...pero no fue así.
Y, aunque hubieran intentado evitarlo, no habrían podido hacerlo porque desde el inexistente inicio sus destinos estaban sellado; cada palabra y acción hasta ese momento fue tallada en una invisible pared. Así que sus vidas actuales eran elecciones que libremente tomaron, lejos de la influencia del hilo que los unía a esa <Eternidad>...aquella que estaba afectando a otras versiones de ellos mismos y con los cuales no podían interferir libremente.
Además, ya estaban demasiado ocupados manejando y administrando el universo al que pertenecían. No tenían tiempo ni espacio para ir a ese otro universo sin arriesgarse a fallar en su misión principal: recuperar los trozos esparcidos del [Sueño más antiguo] y liberarlo.

ESTÁS LEYENDO
El sendero de la eternidad
FantasiEn el momento en que Han Sooyoung y Yoo Jonghyuk se enteraron que Kim Dokja se había fragmentado y esparcido en el universo, decidieron que no se conformarían con solo tener el caparazón de su líder y amigo como recompensa por sus sacrificios y esfu...