SEAMOS 3!

II

Cuando el pelinegro se fue, Park volvió a la recepción en donde se encontraba Kim muy concentrado en su móvil.
–¿Qué haces Taehyung?–preguntó un poco curioso. El otro jóven lo veía sonriente.
–Solo estoy conversando con mi novio–respondió tranquilamente mientras su mirada volvia a su móvil con una sonrisa.
–Oh–el pelirosa se quedó soprendido–¿y cómo se llama?–preguntó curioso.
–Se llama Min Yoongi, es un universitario–respondió sonriente a la pregunta de Park.
–Y si no es molestia, ¿me podrías decir cómo se conocieron?. Si te incomoda la pregunta puedes no responderla–habló un poco nervioso, sentía que no debía hacer esa pregunta pero igual se sentía un poco interesado.
Realmente parecía que Jimin estaba interesado en las relaciones de otros, saber cuantos años llevan, como fue el proceso, que cosas hacen juntos y así. Lastimosamente él no tuvo la suerte de vivir ese lindo amor de película. En la que los protagonistas hacen todo lo que sea por su bella dama. Y como ellos son capaces de resolver sus dificultades entre los dos y llevarse aun más bien. Y como al final terminan teniendo hijos, pero con la pequeña diferencia de que ellos si estan en una relación sólida y en esa relación hay amor.
La situación de Jimin era todo lo contrario, parecía que todas las desiciones que tomaba eran un desastre. Primero no debió meterse con un hombre casado que aparte tenia hijos, tal vez es ese momento no le importo por el amor que sentía hacia su jefe. Pero después de aquella noche apasionada, todo cambiaría. Lo más bonito fue que se enteró que seria padre, estaba tan emocionado que fue a contárselo a su pareja, pero lamentablemente éste reaccionó de una forma que él nunca se imaginaba. Después de eso, decidió abandonar el trabajo, no soportaba ver el rostro de ese tipo. Luego su vida fue más complicada pero bonita, paso noches sin dormir, tratando de consolar a Min ho. Realmente los primeros meses, son los más complicados. Y aunque pareciese que Min ho no causa problemas, la verdad es que sí. Estas semanas estaba algo calmado, pero Park no sabia por qué, bueno, sólo sabía que eso significaba dormir agusto unos cuantos días. Tal vez era cuestión de días de que Min ho vuelva a la "normalidad" de llorar todas las noches.
–Conocí a Yoonie hace 10 meses. Estos meses me han servido para darme cuenta de que Yoongi es la persona indicada para mí, realmente es alguien tierno, aunque por fuera parezca intimidante y frío. Recuerdo que me organizó una velada romántica en su habitación, lo más lindo es que realmente él no sabe cocinar, pero lo intentó. Y como esperaba le salió muy mal, asi que tuvimos que pedir comida a domicilio. Realmente hay más cosas que decir, pero creo que lo más reciente que hizo fue eso, a pesar de su agenda algo apretada, se da el tiempo para estar conmigo, eso lo aprecio.–cada vez que pronunciaba el nombre de su novio, tenia una sonrisa enorme. Parecía un jóven embobado de amor. Pero las parejas siempre eran así. Cada vez que hablan de su amor verdadero, se les ilumina los ojos, y automáticamente una sonrisa se posaba en sus labios.
–Ustedes tuvieron el tiempo de enamorarse, que lindo que Yoongi haga esas cosas por ti. Desearía que eso  algún día me pasara–soltó un suspiro pesado y siguió limpiando la barra. Cada vez que mencionaban el amor verdadero, una imagen llegaba a su cabeza, su pequeño Min ho. Su único y verdadero amor–Mierda, lo olvidé por completo–gritó desesperado–Taehyung por favor, vayas encargándote de la cafetería tú solo. Tengo que hacer algo primero–habló.
–Ah claro, no te preocupes Jimin, ve con cuidado–Tae vio como su compañero salia presurosamente del local. ¿Que habrá pasado?

                                  [...]

Jimin se encontraba en la casa de sus padres tocando la puerta sin mucha fuerza, esperando a que alguien le abriera.
–Park Jimin, hasta que por fin apareces–su madre había abierto la puerta, y tenía en sus brazos al bebé llorón.
–Perdón mamá–dijo algo apenado, mientras que su madre le pasaba a Min ho a sus brazos. Él lo rebició delicadamente, y lo empezo a arrullar–¿No te dió muchos problemas verdad?–preguntó.
–Un poco, sí. Tal vez te extrañaba porque no paraba de llorar, era inconsolable–hablo la señora Park, para luego cerrar su puerta, algo cansada.
Jimin no sabía que hacer, si llevar a su hijo al trabajo, o ya no volver a la cafetería. Si hacia lo segundo, tal vez el señor Kim SeokJin lo despediría. Pero si tomaba la desición de llevar a su hijo al trabajo, no creyó que habría problemas. Así que optó por la primera opción. Tomó un taxi y fue hasta el lugar de trabajo, una vez ahí, con un poco de temor, empezo a dar pasos lentamente.
–Jimin!–gritó entusiasmado Taehyung–¿Quién es este bebé?–pregunto el jóven al ver a Min ho en los brazos de Jimin.
–Ah, él es el hijo de mi tía!–fue lo único que se le ocurrió en ese momento.
–Wow, se parece demasiado a ti. Es un lindo bebé–habló–¿Puedo...–Park asintió y Kim acaricio al bebé, le dió besitos e hizo caras locas para que el pequeño se riera. Jimin solo veía con alegría esa escena–¿Cómo se llama?–preguntó.
–Su nombre es Min ho–respondió sonrientemente.
–¿Tu tía pidió que cuides a su hijo?–preguntó Kim sin despegar su vista del bebé.
–Ah...sí, ella está ocupada en el trabajo y me pidió que cuide a su hijo, no podía negarme a su pedido–respondió nervioso.
Ya habian pasado algunas horas y ya era hora de volver a casa.
La verdad es que solo unas 30 personas en el día habián venido a la cafetería, eso era lo "normal" de clientes.
Taehyung se despidió de Jimin y del bebé, luego continuó caminando hacia un paradero.
Por parte de Jimin, se quedó a esperar a un taxi que lo llevara a casa. Realmente estaba cansado, estuvo limpiando todo el lugar, lavando algunos vasos, y el calor no ayudaba mucho. Y Min ho estaba algo impaciente. Park alzaba su mano para que algún taxi pudiera recogerlo pero ninguno se estacionaba, tal vez ya llevaban pasajeros.
Pero milagrosamente un taxi logró detenerse.
–Hay gracias, pued...–Jimin se detuvo por la sorpresa, ya que el taxista era ese lindo chico que vino a la cafetería, con el cual tuvo una pequeña charla. Cuando la luna del vehículo bajó, pudo ver claramente al pelinegro.
Jeon también habia reconocido al pelirosa.
Park subió al taxi y le dió indicaciones a Jungkook del lugar para poder llegar a casa. Mientras Jeon manejaba a toda prisa, estuvieron charlando un rato. La típica conversación entre chofer y pasajero.
Cuando notó que ya había llegado al lugar donde Jimin le indicó, freno el coche.
–Llegamos, no te cobraré nada. Además, no estoy en mi hora de trabajo, sólo salí a pasear y te reconocí, y quize ayudarte–dijo con una linda sonrisa y luego arrancó su auto y se fue rápidamente de ahí.
Jimin entro a su habitación y acomodó a Min ho en su cuna, estuvo como media hora acariciándolo para que pudiera dormir pero sus intentos eran en vano. De un de repente Min ho empezó a llorar, Jimin se alteró un poco, y rápidamente sacó a su pequeño de la cuna y lo envolvió en sus cálidos brazos, mientras lo arrullaba. Pero nada de eso servía, el pequeño todavía no se calmaba. Park lo acomodó de nuevo en la cuna, en cuanto él se iba a preparar la fórmula del bebé. Fue a la cocina y preparó la fórmula lo más rápido que pudiese. De nuevo entró a su habitación y tomó a Min ho en sus brazos y le daba la fórmula mientras lo arrullaba. Parecía que estaba funcionando, ya que el pequeño ya no hacia mucho ruido, y tomaba su fórmula con calma, y poco a poquito se cerraban esos bellos ojitos.
Jimin soltó un suspiro de alivio al ver a su bebé dormidito, y de nuevo lo puso en la cuna para que Min ho durmiera agusto.
–Por fin!–soltó Jimin y se tiró a la cama, no tenía mucho sueño, pero de repente unos pensamientos vinieron a él–Él enserio me reconoció–sonrió tímidamente al pensar ese pelinegro, por alguna razón sentía conocerlo, pero sus pensamientos no le permitían recordar.
Lo único que se le venía a la mente era su "primer amor", cada noche lo recordaba, parecía una herida que nunca cerraría, pero es que le era imposible no olvidar, aunque ya hayan pasado varios meses, no podía, simplemente era un recuerdo doloroso. Pero lo que jamás podría olvidar, es cómo Chen lo había rechazado, hasta recordaba las palabras exactas que había usado.
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–Chen, tengo algo que decirte!–Park se encontraba en la oficina de su jefe, estaba emocionado por contarle la buena noticia.
–Dime Jimin, qué pasó–respondió seco, parecía que no vió la emoción de su pareja. Estaba ocupado viendo unos papeles en su escritorio.
–No sé como decirlo–estaba tan feliz que no sabía como contar la noticia, tenía que ser algo especial pero ya no podía con la emoción–Vamos a tener un hijo!–soltó emocionado.
Chen sólo se quedó sorprendido, se levantó de su silla y se dirigió a Jimin.
–Pero, cómo es eso posible si usamos protección...o no?–lo único que dijo fue eso. En el rostro de Jimin se veía la confusión y tristeza, no pensó que Chen reaccionaría de esa forma.
–Te estoy diciendo que serás padre, ¿y lo único que me dices es eso?, ¿acaso no te da felicidad?–Park se sentía decepcionado de su pareja. Su reacción fue cómo si todo esto fuera un error–Y si te preguntas, no usamos protección–respondió molesto, se dió la vuelta y cuando quizo abrir la puerta para poder salir, sintió una mano que lo tomaba del brazo.
–Jimin espera–al ver los ojos de su pareja cristalizados, intentó buscar las palabras correctas–Lo que quize decir fue que...me da felicidad tener un hijo contigo–eso no sonó muy convencido de su parte y Jimin lo notó–estoy feliz pero sabes las condiciones en las que estamos–habló.
–Pensé que ya habías conversado con Nayeon para poder divorciarte, pensé que este problema ya estaba resuelto!–se quejó, realmente este tema ya lo tenía cansado.
–Jimin ya te lo dije. Ella no quiere hacerlo. Si Nayeon no lo quiere hacer, no puedo hacer nada ante ello!–mentira.
–Entonces, ¿qué piensas hacer?, ¿me dejarás solo en esto?–
–No lo sé, no sé que hacer, esto es algo complicado–parecía que en cualquier momento le explotaría la cabeza, se veía muy tenso–Hay malditasea, todavía se te ocurre embarazarte–eso último lo dijo en voz baja pero Jimin escuchó perfectamente y eso lo destrozó. Entonces, ¿su hijo era un simple error?
Park sintió su corazón romperse, sus ojos se cristalizaron, se soltó del agarre de Kim y solo pudo verlo a los ojos con odio y trizteza. Quería romperse ahí mismo pero tenía que ser fuerte, no podía verse débil.
Pero no pudo hacerlo, sus lágrimas caían por sus mejillas y solo salió de ahí con los ojos llorosos sin decir nada. Tomó un taxi y se dirigió a casa. Una vez estando solo, pudo llorar lo que quiera.
Empezó a regañarse, se sentía un completo imbécil.
–Pero esto es mi culpa, yo soy el tonto aquí. Por creer tus estúpidas mentiras!–se alteró un poco pero luego de rato se calmó y limpió sus lágrimas–Pero ya no más, de ahora en adelante solo pensaré es el bienestar de mi bebé–llevó su mano a su abdomen–tú serás mi único y verdadero amor, mi pollito–
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