Familia Bakura / バクラ家 [YGOH] (PAUSA)

17: pues

Narra Ryou

- ¡Sigues vivo! - sorpresivamente, Yami me abrazó 

Akefia y yo teníamos la misma expresión - amm...si...¿no debería estar lo?

- menos mal - deja de abrazar me y se,queda pensativo - un momento... - se me acerca demasiado, oliendo me de una manera tan incomoda y molesta, podría comparar lo con un perro olfateando una maleta en el aeropuerto

- oye, invades mi espacio personal - dije nervioso, alejando me hasta topar con la pared que estaba tras de mi

- ¿desde cuándo usas perfume de mujer? - sonríe, sabía que esa sonrisa no era nada bueno, menos tratándose de él

- déjalo en paz - habló Akefia - tubo un día difícil, lo que menos quiere es que lo molestes

- pues, al parecer, no perdió el tiempo y consiguió novia, ¡ja! Pensé que moriría virgen - pone una mano en su barbilla, con una expresión de orgullo y maldad al mismo tiempo

- ¿Q-qué? ¡C-claro que no! - me Sonroje y enojé, casi haciendo un puchero 

- y a ti qué te importa si tiene novia o no, al menos no morirá solo como cierto emo que conozco o si es que Marik te vuelve hablar luego de lo que pasó la otra vez

- nadie te preguntó - respondió mi gemelo llevando ambas manos a su cadera - yo puedo conseguir todas las chicas que quiera, a diferencia de ti 

- ajá si, como si alguien quisiera salir con alguien que apenas puede salir al patio trasero - se mofó el mayor de nosotros, admito que fue muy gracioso - además, estoy seguro de que nadie quiere estar con alguien como tu, maldito amargado sin mencionar de ya te acostaste con Marik, ya no sirves

- ¡tu maldito¡ - empuña una de sus manos -¡nadie mas tiene que saber eso! ¡Sabes que estaba ebrio, así que no cuenta!

Me dirigí a nuestra habitación, evitando quedar en medio y seguir estando en un ambiente incomodo con mis hermanos y evitar preguntas mas incomodas. Busqué en el bolsillo de mi chaqueta y ahí estaba, el número de Hiroki - chan, anotado en aquel pequeño papel. Sonreí mientras tomaba mi celular y registraba el número, marcándolo. - ¡Hola! Hiroki - chan - susurré para evitar ser oído por mi familia

- hola soy Usagi, mi hermana no está, ah, tu debes ser aquel chico que vimos en el festival no? Vi cuando ella te dio su número - logré escuchar que estaba comiendo

-eh... si, soy Ryou Bakura

- le diré que la llamaste, se fue con una amiga suya y olvidó su celular, no sé si va a regresar por él, normalmente le toma unos minutos darse cuenta de que lo volvió a olvidar, no te preocupes, volverá cuando se le venga en gana - colgó

- ¡espera¡ ah...quería dejar le un mensaje...le escribiré uno, espero que ella lo vea - escribo rápidamente y después de asegurar me de que no me e equivocado en alguna letra, precio no el botón de enviar al terminar de escribir lo - muero por verla de nuevo - pensé, suspirando

No pasaron ni dos minutos cuando...

- oye, ¿a quien le escribes? - dice Yami, tomando me por sorpresa y haciéndome saltar del susto - deja me ver - me arrebata el celular 

- ¡hey! ¡regresa me lo¡ es de mala educación tomar lo que no te pertenece - intento quitar se lo, estaba tan avergonzado que lo que menos quería es que me vuelva a molestar

- aww es un mensaje para tu novia? - se mueve de un lado a otro y comienza a leer mientras luchábamos por el celular - que cursi eres, deberías presentarnos la, veamos que tan tonta fue para aceptar salir contigo, querido hermano

- en primer lugar, no es mi novia, es una compañera de la escuela y en segundo, regresa me mi teléfono 

- ¿me vas a acusar con Akefia?

- Yami ¡tu y yo no hemos terminado¡ - gritó nuestro hermano mayor desde el piso de abajo

- ¡tu no me mandas idiota¡ -  mi gemelo no voltea en ningún momento - ja...sea lo que ella sea de ti, usen protección, no creo que quieras ser padre tan pronto - me arroja el celular, el cual, apenas pude sostener en mis manos

- ¡Y-yami¡ ¡¿qué cosas estás diciendo?! - me sonroje hasta las orejas, él solo soltó una pequeña risa. Akefia llegó y se llevó a Yami del Cuello de la camisa, forcejeando

- espero no tener que volver a llamar una ambulancia - dije

- ¡que buenos deseos me brindas hermano¡ ¡eres un traidor!

Solo me límite a rodar los ojos y me acosté, estaba tan cansado que no me molesté en ponerme la pijama.

Al día siguiente, me levanté para hacer el desayuno, extrañado primero el silencio y soledad de la habitación, baje preocupado, para ver a mi gemelo que estaba dormido e intacto sobre el sofá, solo se encontraba despeinado y el mayor de nosotros estaba en el suelo, cerca, sentado al costado del sofá. Menos mal hoy entraría más tarde al trabajo o ya lo hubieran despedido. Los desperté para que comieran.

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Lamento no actualizar este fic desde hace mucho. Tiene tiempo que ya no formo parte del fandom de Yugi pero no quiero dejar inconclusa esta historia. 

Minazaki ~ san