Kaylor ~ One Shots

You never loved me

El aire era frío en la cima de ese edificio. Todo parecía tan tranquilo. El aire movía el cabello de las dos chicas.

-Taylor, por favor baja de ahí. -Suplicaba la chica que se encontraba a unos metros de ella.

-¡No te acerques! -Gritó la otra. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Tenía ojeras y los ojos hinchados. Parecía que había llorado por semanas.

-Bien, de acuerdo. Pero por favor baja. -Rogaba la chica con lágrimas también cayendo de sus ojos.

-Dame una razón, Karlie. Sólo una. -Dijo Taylor aún llorando.

-Hay demasiadas personas que te quieren. Que te queremos.

Taylor soltó una risa sarcástica.

-"Queremos". -Murmuró con desprecio. -Tú no me quieres. Nunca lo hiciste.

-Taylor, yo te quise. Yo te amé. -Decía Karlie llevando una mano a su pecho y dando un paso adelante.

-¡NO TE ACERQUES. MALDICIÓN! -Gritó Taylor, lo cual hizo que Karlie se detuviera. -Tú no me amaste. Las personas no dejan de amar de un día para otro.

-Taylor, entiéndeme. Cuando tú me rechazaste creí que sería tiempo de olvidarte. Me tomó mucho tiempo. Pero...

-Pero lo hiciste. Yo te pedí tiempo. Y tú dejaste de amarme. O mejor dicho, nunca me amaste. Jugaste conmigo. -Dijo Taylor mientras se le quebraba la voz y salían más lágrimas.

-Te juro que te amé. Y te quiero, Taylor... Tal vez no de la forma en que tú lo haces. Pero te quiero. -Decía Karlie con esfuerzo al hablar. Estaba agitada por subir las escaleras hasta la azotea del edificio. -Por favor baja.

-¿Me darás una segunda oportunidad? -Preguntó Taylor fríamente. Sabía que no sería buena idea volver sólo porque ella quería. Y sólo porque la estaba amenazando con saltar. Pero no había otra forma. Taylor no podía vivir sin Karlie.

-Taylor... No hagas esto...

-No lo harás, ¿cierto? -Preguntó Taylor con una sonrisa. Pero era una de dolor. Sus labios temblaban, y sus ojos le dolían de tanto llorar.

-No puedo. -Contestó Karlie en un susurro y cerrando los ojos.

-Te amo, Karlie... Nunca lo olvides. -Dijo Taylor extendiendo los brazos hacia los lados y dejando caer más lágrimas.

-Taylor, espera. ¡No! ¡Taylor, no lo hagas! -Gritó Karlie mientras corría hacia donde Taylor se encontraba parada.

Le tomó sólo dos segundos, pero era demasiado tarde. Taylor había saltado. Las personas que estaban abajo veían todo. Había policías abajo, sin hacer nada. No había nada qué hacer. Algunas personas gritaron de espanto, algunas llevaron sus manos a la boca.

Ella cerró sus ojos cuando el todavía vivo cuerpo de Taylor iba llegando al suelo. Escuchó un golpe y apretó los párpados aún más.

Se dejó caer al suelo llorando y gritando. Todo era su culpa, según ella.

Si tan sólo le hubiera dado una segunda oportunidad, ella estaría aquí.

Si alguna vez la había amado tanto, ¿por qué no podría otra vez? Quizá podría amarla de nuevo.

Pero ya era tarde...

Ella estaba... Muerta.

Al pensar eso Karlie lloraba aún más.

El funeral de Taylor fue triste. Demasiado triste. Todos lloraban, su madre lloraba, su padre y su hermano lloraban, toda su familia y amigos lloraban. Karlie sólo estaba en shock. No podía creerlo. Ni una lágrima salió de sus ojos. Hasta el cementerio. Donde salió del shock, y se dio cuenta de lo que pasaba. Taylor estaba muerta. El cuerpo sin vida de Taylor estaba en esa caja. Y pronto estaría en ese hondo pozo, y no la volvería a ver en su vida. Jamás la vería de nuevo.

Karlie lloró, gritó y corrió a abrazar el ataúd. Todos intentaban alejarla de ahí, pero ella era fuerte y no permitía que la alejaran de Taylor.

"Por favor perdóname. Perdóname. Vuelve ¿sí? Vuelve conmigo. Me darás una segunda oportunidad y seremos felices, lo prometo. Sólo vuelve. Ven conmigo ¿sí? ¿Taylor? ¡Taylor! Por favor, responde. TAYLOR." Decía Karlie.

Las lágrimas caían por fuera del ataúd.

La madre de Taylor se acercó a Karlie y la abrazó con fuerza, llorando y sollozando.

"Cariño, ella no puede volver. Se ha ido. Y debes dejarla ir. Debemos dejarla descansar en paz. Ven conmigo. Ven". Decía mientras la alejaba de ahí. Karlie un poco más tranquila abrazó de nuevo con fuerza a Andrea, la madre de Taylor.

"No la volveré a ver". Decía Karlie sollozando.

"Lo harás, cielo. Algún día." La tranquilizaba Andrea.

"Ese día llegará pronto." Murmuró Karlie para que Andrea no pudiera escucharla.

______________________________________________

AUTOR

Soy demasiado cruel. Lo siento. Me sentía demasiado deprimida. Y me siento mejor escribiendo cosas conforme a mi estado de ánimo.

Ya se imaginarán qué tan triste estaba.