The black card

Peligroso conocimiento

   Atardece hasta caer la noche, no habían pactado un horario especifico, pero mientras menos tiempo pierda, mejor. Se alista rápido, agarra la caja, y la tapa agarrando su campera celeste con la mano para que su madre no sospeche nada.

 Ella estaba bañándose, lo que le dio la ventaja de poder salir sin que se diera cuenta. El colegio le queda a una cuadra, y mientras caminaba los pocos metros iba paranoica y temblorosa esperando recuperar a su amiga y que nada malo suceda.

 Llego, se dirigió al gimnasio con mas miedo que nunca, al fondo de todo este espacio hay una sombra de una silueta humana de espaldas.

-Leyna Meller! Que agradable que es verte esta noche. Tenes lo que te pedi?

-Em, si

-Dejala sobre el piso

Se saca la campera de la mano y deja la caja depositada en el suelo

-Porque haces todo esto?

-De verdad quieres saberlo?

-Sssi

-Primero puse una plaga de ratas para que clausuraran el colegio y asi yo tenerlo libre para esta noche. La caja, quiero esa caja porque se que hay un collar de diamantes muy costoso. Tu cabeza ya esta libre de preguntas?

-No, quien eres?

-Un hombre oscuro, con antecedentes de canibalismo, y alguien que no tiene registros en ningún lado.

 En ese momento empezó a sentir que se le bajaba la presión, tenia mucho miedo.

-Donde esta Miranda

-Ah si ella, bueno, nunca la tuve, cada dia me sorprendo mas de la estupidez humana. No se te ocurrió llamarla? Ir hasta su casa a ver si estaba? Veo que no.

 Se queda paralizada sintiéndose una inútil, porque al fin y al cabo, el tiene razón.

-Ya tenes lo que querías, ahora deja de acecharme y acosarme.

-No Leyna... Pensabas que ahora te ibas a ir asi nomas? Te pregunte si de verdad querías saber todo esto, ahora ya sabes demasiado, no podes irte.

 Sus piernas ya no las sentía, no podía correr, no podía hacer mas que mirar como el hombre se daba vuelta, y empezaba a correr hacia ella violentamente y aceptar el destino que le estaba esperando.

*Mientras tanto en la casa Meller*

 Dasha sale del baño y va hasta la habitación de Leyna a preguntarle que quiere de cenar, pero no la encuentra, ve que su abrigo celeste no esta, ni tampoco sus zapatos. Camina hasta el comedor y no la encuentra, agarra su celular para llamarla, pero escucha un grito agudo proveniente de la otra cuadra.

*1 mes después*

 Los policiales habían anunciado que en el gimnasio del Colegio Petersburgo se encontró sangre del factor O+, que concuerda con el factor de sangre de la desaparecida Leyna Meller. Nunca se encontró su cuerpo, ni tampoco saben si sigue con vida. La madre cayo en la adicción y murió de sobredosis.