The black card

Bajo la cama

Al final el sueño le gano y pudo dormir, pero no por mucho, a las 7 AM sonó la ruidosa alarma de su celular, se había olvidado de sacarla porque las clases quedaban suspendidas por 1 semana. No nos dijeron la razón, solo que serian unas vacaciones cortas.

El sol ya entraba por la ventana y no iba a poder volver a dormir, tendió su cama y fue hasta su cocina a prepararse el desayuno. Su madre estaba ya trabajando, y tener la casa sola después del suceso de anoche le daba miedo.

Estaba tomando su te en la mesa cuando escucha el ruido de las cartas que entran a su casa como suele ser diariamente, se levanta rápidamente de su silla para ir a juntarlas. Otra carta negra anónima estaba entre las cartas de boletas para pagar.

Agarra dicha carta y deja a las demás en el suelo, con sus llaves intenta abrirla, mientras las manos le tiemblan y le late el corazón a más no poder. Finalmente tiene el trozo de papel en sus manos.

"Leyna Meller, espero que hayas dormido bien, pues tu cama parece muy reconfortante, quien no durmió bien fue Miranda, si, Miranda tu amiga, la misma, el suelo del gimnasio no es muy cómodo. Te preguntaras que he hecho con ella verdad? Pues, está haciéndome compañía aquí en tu colegio. Esta noche vas a venir, con la caja que hay dentro de la bóveda de tu casa. Venis sola, y si llamas a la policía ella no va a ser vista nunca mas."

Mas temblorosa que antes empieza a mirar hacia todos lados mas paranoica que antes.

-Esto se fue de control, esta espiándome sin que me diera cuenta, quien sabe si esta mirándome ahora mismo- Habla sola.

Sin pensarlo va hasta uno de los cuadros pintorescos de su sala de estar, y lo corre dejando al descubierto una caja fuerte, la abre y saca esta caja que tanto quiere este acosador. La lleva hasta su habitación y esconde bajo su cama. Cuando esta poniéndola, ve un sobre negro.

-No lo puedo creer, que hace esto acá- Ya al borde del colapso no sabe si esta pensando o si esta hablando.

Se asegura que la caja no se vea desde otros puntos de la habitación y agarra la carta ya a punto de llorar.

"Por lo visto ya agarraste la caja que te pedi y la escondiste bajo la cama, escondite clásico, nunca falla. Acuerdate de no intentar nada raro o ya sabes que pasara".

Tira el papel por ahí y empieza a llorar del pánico.

-si le llega a pasar algo es culpa mia.