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Comiendo algo de lechuga Lisa observaba al enorme felino del que apenas ella llegaba a la mitad de su cabeza.

Era un gato enorme, carnívoro, de pelaje abundante y que se la podía comer de un bocado.

Siguió comiendo lechuga con rapidez ante su pensamiento sus manitos en forma de conejo sosteniendo las hojas de lechuga que devoraba con rapidez una tras otra, mientras el enorme felino frente a ella se tragaba una cacerola de carne cruda.

Suponía que en su forma humana no comía tanto, pero le sorprendía de todas maneras, los felinos no eran especialmente sociables.

— Te ves temible gatito —dijo después de comer la mayoría de sus hojas acercándose mientras daba bricos y obtuvo su atención—

Relamiendose los bigotes Jennie miró detenidamente a la bola de algodón que osaba interrumpir su festín.

Jisoo siempre le compraba carne y la cuidaba de maravilla, en sí para tener un híbrido debías tener el dinero suficiente porque gastaba demasiado, mucho más con un animal del tamaño de Jennie.

Ella era exótica, cara y demasiado fuerte, necesitaba espacio, juguetes especiales y comida en demasía, aunque también prefería no comer todos los días o se pondría muy gorda.

— ¿Qué quieres? —preguntó sin dejar de observar al conejo frente a ella, era adorable y muy comible—

Ya estaba soñando con masticar su cuerpecito como si fuera una pelota y luego se lo podría comer, pero eso no la tendría satisfecha.

— Me das curiosidad —preguntó dando brincos hasta rodearla, desde toda la semana que llevaba en esa casa Jisoo parecía asumir que sólo era un conejo ya que no se transformaba— eres un tigre muy grande y estás algo gorda —dijo sonriendo para sus adentros, tenía ganas de jugar—

Escuchando el gruñido de la tigresa comenzó a brincar con rapidez escuchando los pasos pesados de Jennie detrás y se escondió bajo un mueble observando la pata grande del felino tratando de sacarla.

— Te dije —volvió a decir— estas gorda, por eso no cabes —se burló escuchando el clásico "puff" que se oía cuando se transformaban y luego una mano humana la intentó sacar—

— Maldita bola de grasa, te voy a sacar y te tragaré entera —amenazó cuando por fin pudo tenerla entre sus garras humanas— ¿que decías? —preguntó al conejo en sus manos que tenía las orejas caídas y movía la nariz—

Con un humo blanco formándose alrededor Jennie cayó al suelo con un peso encima de ella tomándola de la manos e inmovilizando incluso su transformación.

— Que estas gorda —habló la chica conejo mirándola desde arriba, su sonrisa socarrona y cuerpo desnudo apresandola y esas características orejas sobresaliendo de su cabeza.

— Que estas gorda —habló la chica conejo mirándola desde arriba, su sonrisa socarrona y cuerpo desnudo apresandola y esas características orejas sobresaliendo de su cabeza

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Hybrid (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora