Tenía una extraña costumbre desde que eras una niña, es por eso que me encontraba mirando el cielo como si se fuera a caer.
Mientras el sol se ponía, esperaba con ansias el suceso tan hermoso de la cuesta que se avecinaba en esos momentos.
Paseaba por el césped mirando el cielo cuanto me permitía ello, ya que mí campo de visión no era amplia gracias a las demás casas y cables.
Mí papá desde chica siempre me dijo que la primera estrella que salía, a esa y solamente a esa se le podía pedir un deseo y ahí me encontraba viendo si ya había salido o si aún seguía escondida.
Lo sé, suena un poco infantil considerando mi edad.
Ya que mí papá me dijo que era muy grande para seguír "creyendo" en esa costumbre.
En ese instante me percate de lo que pasaba en frente mío o para ser más precisa la casa de enfrente.
Una familia se trasladaba, nuevo no era puesto que yo ya sabía eso, sé mudaba una pareja o eso tenía entendido yo.
La casa fue comprada meses atrás y en un estado pobre.
La pareja no se traslado hasta que todos los arreglos finalicen para que puedan vivir con toda tranquilidad o eso suponía yo.
No los conocía y hasta ese entonces tampoco lo había visto, aunque tampoco los vi bien ya que estaba enfocada en otra cosa en esos momentos.
Mí mirada estaba más en el cielo que en la pareja de en frente.
Estaba tan pérdida mirando el cielo y deseando que la estrella apareciese, que cuando miré para arriba me estrelle sin querer con alguien, al levantar mí vista me encontré con uno de trabajadores no le di demasiada atención, me disculpé y volvió a su camino.
Luego de ver la estrella y pedir mí deseo (no se dice por qué no se cumple) papá me llamo para cenar.
Entre a la casa. Mientras mí papá servía la cena me dijo:
-¿Por que tardaste tanto afuera?- en un tono muy preocupado. Así era él desde que mamá murió me protegia más de la cuenta.
-Tranquilo-dije calmada-solo fui por la estrella.
-Enserio sigues creyendo en eso-me dijo mientras se metía el tenedor con espagueti a la boca. Que estaba muy delicioso realmente.
-Tu me acostumbraste a eso, todavía creo que puede hacerse realidad-dije, por qué en alguna parte de mi miserable vida sigo pensando que los sueños se pueden volver realidad.
-¿Y que pediste?-me pregunto él.
-Eso no se dice o no se cumple-
me miro con su rostro y sonrisa burlona-ya papá no te rías-contesté de manera amable-bueno papá ya acabe me voy a mí cuarto, adiós- dije en modo de despedida.-Adios, no apagues la luz de tu cuarto tan tarde Ivlin.
Me regaño mí padre.
Solo asenti y me fui a mí cuarto, al llegar me asome a la ventana y vi como los trabajadores se iban y la pareja entraba a la casa.
Solo que junto con ellos estaba un muchacho.
No le vi la cara ya que estaba de espaldas, pero despertaba en mí un sentimiento extraño difícil de explicar.
Aunque solo le vi la espalda, si se cuan raro suena eso.
Me despertaba curiosidad, pero no era una persona demasiado sociable para acercarme al individuo.
Sin darle más vueltas al asunto cerré la cortina y me senté en la cama revise mis notificaciones.
Contesté algunos mensajes y luego me fui a dormir.
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Hasta aquí el prólogo espero les guste mí historia.
No tengo mucho para decirles ya que simplemente es el prólogo.
Si mucho que decirles nos vemos en el capítulo número 1.
Adiós. 👋
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Le Pedí A Una Estrella
RandomIvlin era alguien muy carismática. Su pasado la forjó. Y la hizo muy fuerte. Sus demonios amenazan con volver a surgir gracias a la llegada de Max. Max su vecino, no necesariamente de al-lado más bien de enfrente era la definición de un muchacho con...