Parte 3

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Uno de los recuerdos que más la llena de felicidad de cuando era pequeña, es una navidad con toda su familia, una navidad antes del desastre, una navidad donde a pesar de los problemas todos estaban felices y cómodos. O por lo menos eso parecía.

Toda su vida se limito a vivir de los recuerdos lindos. No se dejo llevar por los malos sentimientos porque tenía fe en que tendría muchos más momentos alegres. Pero los días pasan y sus buenos momentos ya no quieren estar. Su sonrisa desapareció entre las palabras de decepción de la familia. Personas que no la conocen. Personas que creen que es la misma niña de hace ocho años. Pero esa niña murió de pena en un oscuro rincón cuando eligió esconder su debilidad, cuando eligió no sentir nada frente a su "hogar".

Cada caída, cada corazón roto, cada broma pesada de los niños, cada vez que un profesor la hizo sentir menos, todo eso y más lo tuvo que pasar sola. La vez que esa mano invisible toco su cuerpo sin consentimiento, la vez que sus amigas hacían comentarios de cómo se veía, la vez que ese chico la uso cuando se le dio la gana, la vez que la obligaron a entrar al closet, la vez que la llamaron dramática solo por sentir, cada momento lo paso sola y oculto sus marcas para que no la vieran débil.

Pero su pequeño cuerpo ya no puede recibir más daño. Su joven corazón no puede escuchar mas palabras hirientes, sus almendrados ojos no pueden seguir llorando cada daño. Ella se cerro, ella se obligo a callar, se obligo a no mirar, ella se obligo a no comer, ella se obligo a no vivir.

Ella soy yo...

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