One-Shots De BNHA

Atención.

En épocas de exámenes es normal tener menos tiempo, tanto para uno mismo como para con su pareja. Por eso, el menor de los Todoroki busca la atención de su pareja, Midoriya Izuku.

A finales de su primer año de preparatoria, Shōto Todoroki se declaró a Izuku Midoriya, recibiendo una contestación favorable y positiva, pero su relación no se oficializó hasta un mes después de haber iniciado su segundo curso en la U.A, cosa que provocó cierta… Controversia debido a la fama que cargaban ambos, y el hecho de ser chicos. Es increíble pensar que, en un mundo tan inclusivo como en el que viven, aún no sean del todo bien vistas las relaciones homosexuales, pero siempre habrá gente con pensamientos retrogradas que solo buscan hacer daño y amargar la vida del resto.

Fue algo difícil, pues no solo eran los medios y fans los que preguntaban cosas respecto a su relación, llegando a ser muy invasivos, buscando información personal e íntima de ambos, si no también sus compañeros de la enorme academia a la que asistían. Claro que, sus compañeros de dormitorios no preguntaban nada, puesto que fueron los primeros en notar los sentimientos de ambos jóvenes, incluso antes que el mismo par. Aunque algunos –como Kaminari, Mineta y Ashido– solían esparcir rumores, la mayoría falsos, sobre ellos, a veces a cambio de algo, u otras por algún despiste al hablar.

Pero nada de eso importa hoy día, más de un año después de que formalizaran su relación. Ahora, estando a escasos meses de graduarse y convertirse en héroes, es cuando más se descuida la relación. No por peleas, desacuerdos ni nada de esas cosas, si no por su falta de tiempo. Ya de por si, en medio del año escolar les era extremadamente difícil encontrar un momento para pasar con el otro, sin verse afectados negativamente por eso o descuidando sus estudios; pero eso no les llegaba a molestar del todo, ya que eran conscientes de que, cuando se gradúen finalmente, tendrán bastante más tiempo. No tanto como les gustaría, pero si el suficiente.

No obstante, desde que iniciaron los rumores de que salían –antes de que lo anunciaran al público– estos se vieron acompañados de cierto rumor bastante molesto, en especial para el chico de cabellos bicolor. Este rumor no es ni más ni menos que la falsa creencia de que su padre, Enji Todoroki –Más conocido como Endeavor– está en contra de su relación y orientación sexual; y no podrían estar más errados. Totalmente contrario a como pensó la pareja y los hermanos del chico heterocromático, el padre de este apoyó a la pareja desde el principio. ¿La razón? Izuku es una muy buena influencia para Shōto, siendo quien le convenció de usar su lado izquierdo, apoyándolo en todo lo que le es posible y, no solo eso, sino que también buscando ayudarlo a perdonar a su progenitor. Enji no podría pedir mejor pareja para su hijo.

Otra cosa que también tomó desprevenida a la pareja, fue la reacción de Inko Midoriya –más que nada a Shōto– quien, al recibir la noticia, se desmayó. Al principio se mostró no muy segura, no porque creyera que el joven Todoroki fuese mala influencia, en absoluto; si no que fue por el temor del qué dirán y el cómo podría afectar a su pequeño bebé. No fue difícil convencerla de que estarían bien y que no debía preocuparse. Aunque, de todos modos, la mujer les envía mensajes –mínimo una vez a la semana– preguntando si están bien, si no es mucha presión o acoso. Claramente, la respuesta siempre es negativa o una leve afirmación de algún suceso fuera de lo normal que los llegó a incomodar, aunque la segunda no pasa casi nunca, no porque no ocurra, si no que prefieren simplemente no contárselo y dejar descasar al pobre corazón frágil de la amorosa señora.

Y, tras toda esta larga e innecesariamente necesaria introducción, llegamos al presente, el hoy del relato.

Es una fría mañana de primavera, con una brisa helada debido a los rastros del invierno que, a pesar de haber terminado, seguía marcando presencia en momentos como este, Izuku –Deku para los amigos– se halla en la biblioteca leyendo y realizando resúmenes para su tarea. El ambiente en el lugar es ciertamente relajante. Un enorme espacio lleno de estanterías repletas de libros de todo tipo, con unas mesas y sillas cómodas donde sentarte a leer tranquilamente, acompañado del olor a libro y chocolate caliente mezclado con café, provenientes de las bebidas del resto de los presentes, junto a la calidez de la calefacción, volviéndolo el lugar perfecto para un pequeño descanso o a estudiar.