S e i s

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---no.---

---duermete---

---no quiero---

---estoy cansado Taehyung.---

---obligame--- hizo un puchero el peli negro ---lo que tu quieres es irte con él, dejarme solo---

---no sé a quien te refieres pero no me ire a ningún lado, solo quiero descansar, dormir---

Eran cerca de las cinco de la mañana y el pelinegro estaba recostado en la cama del castaño. Jungkook lo había acostado ahí esperando que al menos se durmiera pero no, simplemente no lo hacía y el mayor estaba a nada de querer sacarlo de su departamento por todo el ruido que estaba haciendo.

---sabes--- empezó a decir el pelinegro ---te odio.---

---crei que habías dicho que no--- Jungkook estaba sentado en una de las esquinas de la cama viendo fijamente al menor cuando este se reincorporó para sentarse y verlo a la cara.

----porque también te quiero.---

Por una milesima, el tiempo se detuvo. ¿Escucho bien?. ¿Dijo que lo quiere?. No. Esta borracho, hace un momento estaba buscando a la bola de pelos en el inodoro del baño. Ni siquiera sabe dónde está. Es mejor no hacerse de ideas e ilusionarse con el poco juicio de Taehyung. Podría aguantar que el pelinegro estuviera haciendo un escándalo, le tocará el trasero e incluso vomitara, pero no que le mintiera diciendo que aún lo quiere, no cuando Jungkook no ha dejado de hacerlo en seis años.

---duerme. --- el castaño apretó el puente de su nariz tratando de calmar las mil y una emociones que la simple presencia del menor le causaba.

---te odio porque me rompiste el corazón y el alma pero te sigo queriendo como la primera vez que te vi, que me besaste, como la primera vez que estuvimos juntos.--- gateo hasta estar más cerca del mayor buscando tocar la firme mano respaldada en la cama, quería sentir el tacto de Jungkook en su piel, volver a tocar esa firme mano, sentir el calor que desprende.

Dios sabe que lo necesita.

---por favor callate y duerme--- se levantó de la cama alejándose de las intenciones de Taehyung. Todo su cuerpo le reclamaba su lejanía, sus labios quemaban por no permitirse decirle todo lo que seguía sintiendo; sabía que podría dejarse hacer por el menor y su corazón no estaría más que feliz, pero ¿dónde quedaban sus sentimientos si al otro día todo sería la culpa de su estado alcohólico?, ¿tan estúpido sería en caer?.

Sin mencionar lo que pasó hace unas horas, cuando jugó con él enfrente de Chanyeol, decir que eran novios, fue lo suficientemente doloroso para el castaño. Más cuando es lo que añora. Regresar con Taehyung. Y que este lo tomara a juego, todo por su estado.

---no Jungkook, déjame hablar--- rogó el pelinegro, tal vez ahora si podría reflejar su maldita necesidad de Jungkook. Las corazas que cubren su corazón son de papel y hace mucho Jungkook las había quemado, reduciendo las paredes de su alma en cenizas. Benditas cenizas, testigo de su profundo amor que aún palpita por entregarse al castaño.

---¿qué te deje hablar? Tú fuiste quien habló por los dos, me callaste, no dejaste que yo hablara ... y ahora, justo ahora que estás borracho, ¿y me dices que quieres hablar?, no me jodas Taehyung.

---¿es que no entiendes?, no tengo el valor de decirlo de frente, soy un cobarde, lo sé, pero si no lo digo ahora no lo diré después --- sus ojos empezaban a picar, cuando su corazón empezó a ser estrujado.

---ni siquiera sé si lo que digas es verdad, mañana vas a despertar como si esta conversación jamás pasó y dejaras mi corazón lastimado, reviviendo más mis sentimientos por ti, amándote más y tú... con una maldita resaca---

QUÉDATEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora