NADIE ME ECHARÍA DE MENOS (SOLANGELO)

"Nadie me echaría de menos"

Había pasado la mayor parte del día en la enfermería... con Will Solace, estuve intentando ignorar mis sentimientos por él desde el momento uno, pero no me servía, cada vez me gustaba más, le miraba y me perdía en el azul brillante de sus ojos, se me pasaban las horas perdido en los ojos más bonitos que haya visto jamás, me estremecía cada vez que le diría morderse el labio inferior, quería besarle, quería acariciar su perfecto rostro y besar esos labios tan suaves, tan lindos...
Podría haber estado el día entero mirándole pero recordé que había quedado con Hazel y si llegaba tarde se enfadaría conmigo, me levanté, dejé las vendas sobre la mesilla que había al lado de Will y me dirigí a la salida:
-Eh, Nico, ¿a dónde te crees que vas? ¿Acaso piensas que puedes irte así sin más? ¿Igual que te fuiste del campamento? ¿Piensas volver a desaparecer?
Miré de soslayo a Will y dije:
-Nadie me echaría de menos si me volviese a ir, William.
Will tiró las vendas que tenía en las manos al suelo y contestó enfadado:
-¡¿Qué hay de mí, Nico?! ¡La única razón por la que he venido hoy a la enfermería ha sido para estar contigo! ¡Porque... porque me gustas, Nico! -al pronunciar esas palabras se puso completamente rojo y se tapó la boca.
Me puse frente a él y le pregunté:
-¿Esto es una broma? ¿Estás gastándome una maldita broma?
Will se tapó la cara con las dos manos y contesto sentándose en el suelo:
-No, no es una broma, Nico, me gustas desde hace 3 años, yo... no quería que te enterases así, s-soy un idiota.
Me dejé caer a su lado y empecé a gesticular con mis manos tratando de asimilarlo:
-Pero eso es imposible, n-nadie en su sano juicio pensaría que soy una persona de la que enamorarse, yo...
-No -Will me interrumpió-. Nico, adoro cada parte de ti y... Te quiero.
Le miré con los ojos llorosos:
-Y-yo también te quiero -nos abrazamos con fuerza y nos quedamos así un buen rato. Will comenzó a separarse, subió una de sus manos de mi cintura y me tomo el rostro, me acaricio y entonces me besó sin previo aviso, hasta en eso era perfecto, era mi primer beso pero tenía claro que era el mejor beso que me iban a dar en la vida. Al separarnos, Will comenzó a reírse y yo le miré sin entender qué pasaba:
-Te prometo... -intentó frenar su risa y respirar- ...te prometo, Nico, que pensaba ocultarlo el resto de mi vida -relajó su cuerpo e inclinó la cabeza hacia atrás-. Pensé que si te decía lo que sentía te alejarás de mí porque no sentirías lo mismo, pensé...
-Yo jamás haría eso -lo interrumpí-. Eres increíble, Will -suspiré- ...eres perfecto.
Will me abrazó y susurró en mi oído:
-Tú también eres perfecto para mí, Nico.
Yo le abracé también y nos quedamos así un tiempo, se me olvidó todo, hasta se me olvidó que había quedado con Hazel, pero no importaba, no importaba absolutamente nada en el mundo, solo estábamos él y yo, William Andrew Solace y yo, y no había nada en el mundo que me importase más.