Estaba lloviendo. Ha estado lloviendo por los últimos cincuenta minutos y ella todavía sigue manejando, para no llegar tarde. Manejando a toda velocidad en las calles de Seoul.
Alcanzo su récord de llegar temprano a la reunión, faltando 59 segundos...
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"Bueno, supongo que es una señal, ella es una soplona. Entra en la habitación y llévate a Kun." Ji-sung dijo, mientras Isabela se levantaba.
"Él no, está más herido que nadie aquí." Isabela dijo, mientras corría sola.
"¿Por qué estás jadeando?" Preguntó Jaemin.
"No es nada." Isabela dijo respirando profundamente.
Isabela fue a abrir la puerta para ver a Bona sentada en el escritorio de Jung-woo.
"¿Qué te dijo Jung-woo sobre no tocar sus cosas?" Isabela exclamó enfadada.
"Me dijo que no durmiera en su cama." Bona respondió con descaro.
Isabela respiró profundamente mientras cruzaba los brazos.
"Te sugiero que dejes de esculcar en las cosas de los demás." dijo Isabela.
En ese momento Isabela intentaba mantener la calma, pero sabía que no podía.
"Me gusta el tipo, es lindo, sólo estoy tratando de conocerlo." Ella dijo con un mohín.
"¿Invadiendo su privacidad?" Isabela preguntó con una ceja arqueada.
"Um." Exactamente.
"¿Pensé que tu pierna estaba herida?" Chenle dijo, mientras miraba hacia abajo con terror.
"Ahora. Aléjate. De. Las. Cosas. De. Él." Isabela avisó.
"Veo que tu pierna está bien ya que vives en la carretera, puedes irte ahora mismo si quieres." Isabela dijo con un tono duro.
"Sai, deja de ser tan grosero, sal de mi habitación. Nunca he visto a alguien ser tan grosero con un invitado." Una voz desde atrás dijo.
Jung-woo.
Un Jung-woo enojado.
Pasó por delante de Isabela hacia Bona que ahora tenía los ojos llorosos.
"¿Tu pierna está bien?" Preguntó estando preocupado.
Bona asintió con la cabeza y le dio una mirada a Isabela.
"Siéntate aquí." Jung-woo hizo que Bona se sentara en el sofá.
"Ella estaba revisando tus cosas-" Isabela dijo.
"¿Y qué? ¿Es esta una forma de hablar?" Jung-woo corrigió.
Isabela se dio la vuelta mientras tenía los ojos llorosos.
"Sai espera." Chenle dijo, pero Isabela corrió hacia la sala de CCTV.
Ji-sung y Yuta vieron la cara llorosa de esa chica, Yuta dudó en levantarse y caminar hacia ella.
La habitación estaba oscura y sólo había luz del monitor, que era muy baja. Se acerco para secar las lágrimas de Isabela en la oscuridad y la abrazó, entonces Ji-sung se levantó y fue hacia ella y la abrazó.
