11. Belleza Oscura

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"Peligrosa es la mujer que seduce con el cuerpo, pero es letal aquella que es capaz de hacerlo con la mente"

Nicolás

Me despierto con una rubia a un lado y una morena del otro, froto mi cara para poder despertarme completamente,me estiró, anoche llegué furioso aquí, ni siquiera quería tocar a ninguna chica, sentí que podría asesinar a alguien en cualquier momento, me embriague y no supe que pasó después pero por el desorden y las dos chicas desnudas puedo imaginarlo. Me levanto sin hacer tanto ruido para no despertarlas, me visto apresuradamente y salgo, no me despido de Máximo debe estar muy ocupado ahora o agotado. El aire frío choca en mi rostro, mi chófer está cabeceando en el auto, no puedo creer que perdí el sentido, nunca me había embriagado así siempre procuro estar sobrio,subo al auto.

—Llavame al café más cercano, luego al hotel y por último fuera de la ciudad, deje un asunto sin resolver ahí.

Reacciona asustado acomodándose el uniforme aún ensueñado.

—Como ordene señor.

Aún es temprano apenas las seis de la mañana, en todo el trayecto no dejo de pensar en lo que pasó anoche, la mirada de cachorro asustado que tenía Camille, su forma de bailar tan exótica, la chica que asesine así como los demás tipos que sufrieron el mismo final, sigo sin entender que fue lo que la empujó a hacer tal atrocidad, se supone que estábamos bien, llevábamos un trato más coordial y ella simplemente lo echo a perder por completo.

—Llegamos señor, el mismo lugar de ayer.

—Espera aquí.

Asiente.

—¿Señor?—me llama dudando.

—¿Si?

—¿La señorita está bien? O quiere que llame alguna ambulancia.

Río.

—No creo que sea necesario.

Me sonríe medio forzado.

Camino hasta llegar a la pequeña propiedad con la bolsa de lo que ordené comprar en la mano, saco las llaves, meto una de ellas en la cerradura y me quedó un rato ahí mirando, imaginando que ella está echa una fiera, probablemente ya se haya soltado. Abro lentamente y entro , huele a humedad y esta muy helado ahí dentro, la veo tirada en la posición en que la deje, totalmente tranquila.

—¿Cómo estuvo tu noche amor?—intento hacer que reaccioné.

No responde, su mirada está perdida, no hace ningún movimiento, sus pechos suben y bajan de manera tranquila.

—Debes entender que lo merecías y que las cosas serán muy diferentes a partir de ahora nena.

No contesta.

—Camille—la llamó.

Suspiró frustrado, me agachó hasta donde está, mi mano roza su cuerpo desnudo que siento helado, sus ojos tienen el rimel corrido, y sus labios aún tienen el color carmesí de ayer, le quitó las esposas, rápidamente se contrae tapándose, temblando, parece una bebé.

—Te traje ropa.

Se levanta, toma las prendas y se las coloca lentamente, la veo hacerlo, ella no se lanzo contra mi, no me ha reciminado nada, prácticamente pareciera que estoy hablando con la pared.

—Tambien te traje comida—sus ojos por primera vez chocan con los míos pero no me dicen absolutamente nada, nose si está triste, molesta, nada.

Toma la bolsa la abre y ve lo que hay dentro, hace gestos.

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2022 ⏰

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