Agente Whisper

0. Quirkless

-Lo siento chico, pero eres quirkless, deberías rendirte.

Izuku se congelo, su madre miró hacia abajo, entonces preguntó -¿No es posible que sea un error?.
El médico negó y explicó -La evolución deja atrás mucho, en este caso una articulación del dedo del pie, es su hijo quien tiene la articulación extra.

La madre de Izuku lloró, izuku lloro. Y un dios en el espacio también.

Inko estaba devastada, su esposo no aparecía por ningún lado, es más, casi precia había desaparecido. Es así como la peliverde pensó como ayudar a Izuku, entonces una idea le vino a la cabeza.

Tomó la ropa de su hijo, la llevó al auto y le preguntó a su hijo -¿Quieres visitar al abuelo?.

El viaje fue muy bueno, Izuku estaba muy emocionado, era sabido por su madre que izuku se llevaba bien con su abuelo, al punto de que el peliverde creía que su abuelo tenía un Quirk para eso. Pero no lo tenía y eso era la clave, el abuelo de Izuku era Quirkless y eso lo marcó, quizá podría ayudar a su nieto.

Llegaron a la casa, estaba en una propiedad enorme, cercada con muros de piedra, dentro un casa estilo occidental con techo alto con caída dos aguas. A su vez tenía vidrieras grandes de color, junto a ello una torre mirador, Izukna Ayane era un fan del estilo gótico.

Estacionaron y de la casa salió un señor de pelonegro, ojos verdes, pecas en sus mejillas y arrugas alrededor de los ojos mostrando que sonreía mucho.

Se acercó con su túnica blanca y diciendo -¿Y mi nieto? ¿Que acaso futuro
héroe número uno se olvido de su abuelo?.

Izuku salió del auto y corrió hacia su abuelo, los dos se dieron un abrazo. Inko sonrió y se acercó -Izuku, hable con tu abuelo, te quedaras una semana, luego seguiré las vacaciones contigo, lleva la maleta, ¿quieres?.

Izuku asintió y saco su maleta de All Might con rueditas.

-Papá.

Izukna miró a su hija que estaba enojada.

-Te dije por teléfono que le paso a mi hijo y tu vas y le dices héroe número...

-Hija, espera.

Inko miro a su padre, el hombre estaba triste y explicó -Izuku debe estar devastado ahora mismo, creo que no se comprara conmigo, en mi época no era tan normal la existencia de los quirks.

Inko asintió, recibió una mirada de su padre -Aún así no quiero destruir el sueño de Izuku, quizás pueda ser un héroe o quizás pueda ser un héroe de otra forma, lo cuidare.

Izukna se dio vuelta, y murmuró -Querido nieto, que potencial, tanto mana a esa edad...

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Izuku dejó se escribir. Miró su diario, el pasado que vivió, entonces miró al ser tentáculoso. Este lo miró y sin hablar supo que quería.

"Tomate tu tiempo".

Izuku asintió, entonces escribió.

"Fue esa noche después de varios días en la casa de mi abuelo cuando descubrí el tamaño de la existencia".

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Izuku se divertía mucho con su abuelo, hablaban, teorizaban e incluso decían chistes de quirks. Sumado a ello iban por helados.

El abuelo era amable, excepto... Esa vez.

Izuku estaba en la zona privada, el tercer piso de la casa de su abuelo. Era un niño, y ellos son curiosos como los gatos, entonces Izuku entró al tercer piso cuando su abuelo estaba en el mercado. El tercer piso tenía una ventana y un pasillo con tres puertas.