IV

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Llego el día de la dichosa fiesta, sería genial e iría muchísima gente. Todo debía salir perfecto.

O debería haber salido perfecto. Pero esto es ficción, ¿no? No todo puede ser perfecto siempre.

El día de la súper esperada y ansiada fiesta de Nagisa se vió un poco (bastante) arruinado debido a una furiosa tormenta que azotó en todo Iwatobi. Eran las 8 pm, el cielo se encontraba oscuro y completamente nublado, sin ninguna estrella a la vista. Las calles de la ciudad estaban rebosantes de agua, simulando ríos y lagunas por doquier. Y a pesar de eso, Gou y Sousuke se las arreglaron para llegar a casa del rubio, quien muy a su pesar, estaba sentado en el sofá de la sala, viendo un punto fijo en la pared, preguntándose como se había ido todo por la borda tan rápido. 

Vale, mientras se preparaba para la fiesta claro que pensó en posibles escenarios al azar que pudieran ocurrir como: que alguien vomitara en la alfombra, que alguien rompiera algo o hasta que llegara la policía, y aunque no sería lo más esperado o mejor que pudiera pasar, ahora mismo lo prefería delante de esta fiesta en sus narices que se encontraba, casi literalmente, desalmada y vacía. 

No le cabía en la cabeza como su gran fiesta de año nuevo, en el mejor día del año, según él, se había arruinado de tal manera. Se sentía inútil, triste y desamparado, y ni siquiera ver a sus pocos amigos alrededor le daba consuelo.  

En su casa sólo se encontraban: 

-Su amado novio y única persona decente, Rei.  

-Gou y Sousuke, que acababan de llegar todos mojados, ensuciando su alfombra, de paso.

-Haru y Makoto, que no habían podido agarrar el tren para irse a Moroyose a pasar año nuevo allá debido a que estaba DILUVIANDO.

-La amiga de Gou, Chigusa.

-Y los hermanos Mikoshiba, Momo y Seijuro, que cabe destacar ni siquiera estaban invitados, pero a quienes Chigusa trajo con la excusa de que le dieron la cola en su auto cuando empezó a llover, excusa barata, según Nagisa.

Frustrado era poco, para describir al ojirosa en ese momento. Sólo quería que se fueran todos para por lo menos estar a solas con su novio y tratar de olvidar todo el rollo de su fallida fiesta, pero no podía simplemente echarlos de su casa con esas cataratas cayendo del cielo, ya lo había intentado pero nadie quiso irse y Rei le había puesto su cara de desaprobación, lo que le faltaba. 

El ambiente se encontraba un poco tenso después de eso y nadie estaba realmente hablando o pasándola bien.

Makoto, el ser más puro y amable del lugar, obviamente se dio cuenta de esto y quiso intentar animar un poco el ambiente.

—¡Bueno! Vamos a poner un poco de música para animar esta fiesta.— dijo acercándose al reproductor junto a la televisión animadamente y con su sonrisa de ángel. —Se que todos estamos un poco decepcionados por...— inmediatamente la mueca negando que Rei, asustado y señalando a Nagisa con su cabeza, le dirigió lo hizo repensar su elección de palabras. —¡Un poco sacados de onda! por la lluvia de afuera jeje, pero si todos ponemos de nuestra parte estoy seguro que la pasaremos muy bien.— le guiño un ojo al de gafas rojas para concluir, quién se relajo un poco y le sonrió de lado cómplice. 

—¡Estoy de acuerdo!—agregó Seijuro, el mayor de los Mikoshiba. —Momo, vayamos al auto a buscar las bebidas que trajimos para todos.

—¿Trajeron bebidas alcohólicas?— preguntó de inmediato Gou, bastante sorprendida.

—Pues cla- — interrumpiendo a su hermano menor, el pelirrojo le tapó la boca inmediatamente.

—¡No! ¿Cómo crees? Eso sería en primer lugar ilegal, todavía no todos somos mayores de edad.— dijo riéndose y luchando con Momo para que no apartara su mano. —Y segundo, sería irresponsable de mi parte porque soy el mayor y-

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2021 ⏰

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