Capítulo VII - Cómplices

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*Mientras tanto en el laboratorio*

Donatello: –Al escuchar a Leonardo haberse encerrado en su habitación caminó hacía la puerta del laboratorio cerrandola con seguro para luego dirigirse hacia su hermano de bandana roja–
—Muy bien Rapha... ¿Puedes dejar de fingir de una vez por todas? Sé que estás perfectamente bien y no has perdido la memoria

Raphael: –lo miró con algo de molestia al escuchar aquellas palabras salir de la boca de su hermano–
—Vaya, olvidé que eres demasiado listo para caer en estas cosas –habló con sarcasmo mientras se cruzaba de brazos algo molesto al ser descubierto–

Donatello: —Ahora tienes exactamente 5 minutos para contarme todo o iré con Sensei y Leo y les diré lo que tramas

Raphael: —No te atrevas –dijo de forma amenazante mostrándole sus puños–

Donatello: —Bien... No hables si no quieres –caminó hacía la puerta y salió del laboratorio con intenciones de ir al Dojo–

Raphael: —¿Qué demonios? –se preguntó a si mismo al percatarse de las intenciones de su hermano y rápidamente corrió hacía él atrapándolo y cubriéndole la boca para evitar que hiciera un escándalo–

Donatello: ––Mmhhgg –intentaba liberarse del agarre de su hermano–

Raphael: —Shhh. ¿Quieres callarte? Voy a contarte todo pero cierra la maldita boca Donnie –dijo en un susurro mientras lo arrastraba nuevamente hacía el laboratorio–

Donatello: –cerró nuevamente el laboratorio con seguro asegurándose de que nadie más se hubiera percatado de lo anterior–
—Bien, te escucho –se sentó en una de las sillas que había en su laboratorio y miro atentamente a su hermano el temperamental–

Raphael: –tomó otra de las sillas e imitó a su hermano–
—¡Agh! Bien, lo haré –desvío la mirada avergonzado–

*En algún lugar de las alcantarillas*

Mikey: –Se encontraba de camino a casa aún un poco decaído pateando una lata vacía de refresco que había en las alcantarillas–
—Donnie jamás va a perdonarme, y todo es mi culpa –pateó aquella lata con la que antes jugaba muy lejos de él hasta que está chocó con algo que llamó la atención del pequeño– ¿Eh? ¿Qué es eso? –se preguntó a sí mismo mientras se acercaba curioso al objeto que llamó su atención–
—¡Wow! Es una cajita muy bonita –la tomó y observo detenidamente mientras le limpiaba un poco el polvo–
—Tengo una idea –sonrió y corrió de regreso a casa llevando la cajita con él–

*En el laboratorio*

Donatello: –No podía creer aún lo que su hermano el de bandana roja acababa de confesarle– ¡Woow! Dejame ver si entendí bien... Tú ¿Te enamoraste de Leo? –preguntó el genio al dueño de las Sais–

Raphael: –Sólo asintió con las mejillas completamente sonrojadas– Es por eso que hago esto Donnie –lo miró con  verdadera tristeza en sus ojos–
—Yo sólo quiero que Leo se olvide de ella, de Karai, quiero que Leo se enamore de mí como yo lo estoy de él –desvío la mirada avergonzado pues era difícil aceptar sus sentimientos frente a uno de sus hermanos–

Donatello: –Al escucharlo hablar de esa manera no pudo evitar sentirse reflejado, pues tenía exactamente los mismos sentimientos hacía el más pequeño de los cuatro–
—¿Sabes que está mal cierto? Somos hermanos

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2020 ⏰

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