◆S I E T E◆

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| Capítulo 7 | 

Advertencia : Este capítulo contiene lemon (escena erótica y mas)  por lo que no soy responsable de las reacciones ヾ(*´∀`*)ノ y quienes les gusta espero lo disfruten, chao! 

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Después de pensarlo durante un rato, decidí que ser la "Duff" tenía muchos beneficios. Beneficio número Uno: no tiene sentido preocuparse por el pelo. Beneficio número dos: ninguna presión para actuar de manera cool. Nadie se fija en ti... Beneficio número tres: ningún drama con los chicos. Piensa en ello. Si Kate Winslet hubiese sido la "Duff", Leonardo DiCaprio no se habría enamorado de ella en Titanic y nosotros nos habríamos ahorrado un montón de lágrimas. Si Nicole Kidman hubiese sido fea en Cold Mountain, no tendría que haberse preocupado por Jude Law cuando se fue a la guerra. La lista es interminable. He visto a mis amigas pasarlo mal por un chico continuamente. Normalmente, las relaciones terminaban con ellas llorando (Nathalie) o gritando (Hani). A mi sólo me habían roto el corazón una vez, pero había sido más que suficiente. Así que, viendolo con mis amigas, me di cuenta de lo agradecida que tenía que estar de ser la "Duff".

Bastante jodido ¿no? Desafortunadamente, ser la "Duff" no me salvaba de experimentar dramas familiares. Llegué a casa sobre la una y media de la tarde del día siguiente. Todavía me estaba recuperando de la fiesta de pijamas – donde ninguna habíamos dormido- y apenas podía mantener los ojos abiertos. Sin embargo, el ver mi casa en un estado de completa devastación, me espabiló al instante. Cristales rotos esparcidos por el suelo del salón, la mesita de café estaba boca abajo, como si le hubieran dado una patada y tardé más o menos un minuto en darme cuenta de que había botellas de cerveza dispersas por toda la habitación. Durante un segundo me quedé helada en la puerta pensando que nos habían robado. Entonces escuché los fuertes ronquidos de mi padre en su habitación a través del pasillo y supe que la verdad era aún peor. No vivíamos en una casa museo por lo que se podía caminar con los zapatos puestos por la alfombra. Hoy era indispensable. Cristales, que suponía procedían de varios marcos de fotos rotos, crujían bajo mis pies mientras iba a la cocina a por una bolsa de basura.

Las necesitaría para limpiar todo este caos. Me sentí extrañamente entumecida mientras me movía por la casa. Sabía que tenía que estar alucinando. Quiero decir, mi padre había estado sobrio al menos los últimos dieciocho años y las botellas de cerveza dejaban bastante claro que esa sobriedad estaba en peligro, pero yo no sentía nada, tal vez porque no sabía cómo debía sentirme. ¿Qué podría haber pasado que fuese tan grave como para que recayera después de tanto tiempo? Encontré la respuesta en la mesa de la cocina, cuidadosamente disimulada en un sobre manila. — Papeles de divorcio— murmuré mientras examinaba el contenido del paquete abierto. — ¿Qué demonios...? —me quedé mirando la firma de mi madre en estado de shock. Quiero decir, sí, ya me imaginaba que la cosa acabaría más o menos así. Cuando tu madre desaparece durante más de dos meses te lo acabas imaginando. — Pero, ¿ahora?, ¿en serio? ¡Ni siquiera me había llamado para avisarme!, ni a papa. — ¡Maldita sea! — susurré con los dedos temblorosos. Papá no lo había visto venir.

¡Dios!, no era de extrañar que se emborrachara de repente. ¿Cómo podía hacerle esto? ¿Cómo podía hacernos eso a ninguno de los dos? A la mierda. En serio. Que le jodan. Aparté el sobre hacia un lado y cayó contra el armario donde guardamos las cosas de limpieza luchando contra las lágrimas que me ardían en los ojos. Cogí una bolsa de basura y me dirigí a la devastada sala de estar. Todo me vino de repente. Sentí un nudo en la garganta mientras cogía una de las botellas de cerveza vacías. Mamá no iba a regresar, papá había vuelto a beber y yo estaba recogiendo literalmente los pedazos. Reuní los fragmentos de vidrio más grandes y las botellas vacías y los tiré a la bolsa intentando no pensar en mi madre. Tratando de no pensar en que probablemente tendría un bronceado perfecto. Intentando no pensar en el atractivo latino de veintidós años al que probablemente se estaba tirando. Tratando de no pensar en la perfecta firma que había utilizado en los papeles del divorcio. Estaba enfadada con ella. Tan, tan enfadada... ¿Cómo podía haberles hecho esto?

DUffy••Min YoonGi & T/n••|| ADAPTADA Y COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora