Toco mi rostro. Con mis manos temblorosas. No logro tocar mi piel, siento como algo carrasposo en la yema de mis dedos. Siento mi cabeza metida como en una máscara. Digo para mis adentro son ¿Vendas?. Siento dolor en todo mi rostro y lo único que siento es no tener vendado los ojos y la boca. Un olor a sala de hospital, siento pasos alguien se acerca a mi cama y muy gentilmente me pregunta ¿Estás despierta? ¿Cómo te sientes?.
¿Dónde estoy? ¿Que me pasó? Logro decir apenas audible pues siento la persona muy cerca de mi. Soy el doctor Cristóbal Pianzini, llegaste a nuestro hospital hace un mes por un ácido que te fue arrojado. ¿Lo recuerdas? Dice el doctor que está a mi lado.
¡Oh! Si si doctor lo recuerdo, ¿Qué día es hoy? Apenas puedo hablar, es difícil al estar vendada.
Primero de Julio me dice el doctor con una voz muy amable y ronca. ¡Un mes! logro repetir. Si Virginia un mes dice él, con mi historial clínico en la mano pasando hoja por hoja y leyéndolo muy detenidamente, y con su bella pluma escribía algo en mi historial. Te voy a mandar a colocar más calmantes y un antibiótico más fuerte para contrarrestar cualquier infección ya que hoy en la tarde te serán retirados los vendajes, para ver cómo está la quemada, no te preocupes todo va a salir bien estás en las mejores manos. Dice él tocando mi brazo para darme aliento. Siento el toque de su mano, respiro profundo y le doy una mirada perdida. Por un aparato que saca del bolsillo de su bata médica escucho que llama, Arelis van a la habitación 312, te necesito. Enseguida voy doctor Pianzini, dice la enfermera. Mientras, el doctor me hace unas notificaciones para ponerme al dia y unas preguntas de rigor. No quiero asustarte, estábamos esperando que despertarás para poder avisarle a la detective que lleva tu caso que ya despertaste y estás consciente ¿De acuerdo? Yo solo asiento con la cabeza. ¿Sabías que fue tu exnovio te hizo esto? Hasta el día de hoy todavía está prófugo y no conforme con lo que te hizo quemó tu apartamento y tu madre estuvo muy cerca de morir, estuvo una semana hospitalizada, ella está bien se recuperó muy rápido la señora Regina. Todo dependerá de tu colaboración para dar con el paradero de ese señor, si es que se le puede llamar señor. Siento lágrimas humedecer las vendas que cubren mi rostro cierro los ojos, los vuelvo abrir y le digo, voy a colaborar estoy de acuerdo con colaborar en todo lo que me pidan. ¡Asi me gusta! dice dice el doctor ese sicópata tiene que pagar lo que hizo. En la parte médica yo personalmente me encargaré de ti. En la parte judicial está a tu cargo la detective Eloisa Jiménez.
Llega la enfermera, y el doctor comienza a darle las órdenes de todos los medicamentos que tienen que suministrarme. Antibióticos, antialérgicos, calmantes ten lista las pomadas al retirarle los vendajes las vamos a necesitar. Vamos a inyectarte un calmante para que estés más relajada dentro de tres horas retiramos los vendajes, ok! Me dice el doctor. Hace seña a la enfermera y ella procede hacer las indicaciones de él. Va hacia la puerta para retirarse, no sin antes decirme, me comunicaré con la detective para que venga mañana a primera hora para el interrogatorio, luego tendrás una consulta con el sicólogo Andrés Moreno y la siquiatra Natalia Lucena. Recuerda yo soy tu cirujano plástico.
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ANDULLO
RomantizmHaciendo maletas fuera de su entorno de crianza. Se lanza a recorrer para Virginia Rodríguez un mundo incierto lleno obstáculos y muy lejos al cruzar el túnel lleno de oscuridad logra alcanzar sus logros por sus propios esfuerzos. Te invito a leer e...